Las inversiones del grupo Volkswagen (VW) en España seguirán adelante pero con condiciones. El ministro de Industria, José Manuel Soria, lanzó la noticia a primera hora de ayer de que el presidente del fabricante automovilístico, Matthias Müller, le había confirmado en un encuentro celebrado en la sede central de la compañía en Wolfsburgo que mantenía los planes para Seat y para la planta de Volkswagen en Navarra. A cambio, Müller pidió garantías de que el esfuerzo inversor, cifrado en 4.200 millones, se vería recompensado con ayuda pública.

"El presidente de Volkswagen me confirmó que el programa de inversiones no tiene ningún tipo de alteración y se llevará a cabo", afirmó Soria en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La condición, según añadió, es que las comunidades autónomas afectadas (Cataluña y Navarra) y el Gobierno central pongan en marcha "planes de ayuda por innovación y por localizar carga de trabajo".

COMPROMISO POR ESCRITO Soria indicó que, el día después del encuentro mantenido con Müller, envió una carta al presidente de Volkswagen en la que le ofreció por escrito "el compromiso" de otorgar a la multinacional un "paquete de ayudas" del Ejecutivo central y de las dos autonomías. "Lo tienen garantizado --añadió-- y el Gobierno de Navarra y el consejero de Industria de Cataluña colaborarán".

En los últimos años, Seat contabilizó en sus balances, según la información del registro mercantil, tres avales financieros del Ministerio de Industria que suman 315,3 millones más 17,2 millones en subvenciones, de los que 3,9 millones aparecen en las cuentas del 2014.

El anuncio del mantenimiento de las inversiones permitió al ministro aliviar la presión que estaba recibiendo por su respuesta en la crisis de VW, que los sindicatos y la oposición habían criticado al considerar que era insuficiente. Pero paradójicamente, la noticia dada por Soria no sentó bien en el grupo alemán ni el Ejecutivo catalán. Y además, contrasta con las afirmaciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá, de que el Ejecutivo exigirá a VW la devolución de la bonificación del plan Pive si se demuestra que se incumplieron las condiciones.

El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, advirtió de que las palabras del titular de Industria podían "poner en peligro las inversiones" porque la dirección del grupo todavía no las había confirmado oficialmente, puesto que estaban supeditadas al nivel de ayudas públicas que recibirá.

Carnero encabezará una delegación sindical que el martes pedirá explicaciones al ministro en una reunión convocada por Soria. Uno de los aspectos pendientes de aclarar es si las inversiones mantendrán el 100% del importe previsto y el ritmo planificado, hasta el 2019.

86.000 MILLONES EN JUEGO El ministro Soria se refirió a la renovación del Ibiza, con una nueva generación, y del León, con una actualización del diseño. Sin embargo, los planes iniciales de Seat preveían el lanzamiento de hasta tres todocaminos con el fin de entrar en un segmento de mercado de fuerte crecimiento, por lo que los sindicatos temen que estos modelos (SUV en sus siglas en inglés) sufran algún retraso.