Nadie muestra sus cartas en Mallén. El PSOE heredado de Antonio Asín, el alcalde condenado por prevaricación administrativa a siete años de inhabilitación, no suelta prenda. Y lo mismo ocurre con la nueva formación Por Mallén, una escisión de los socialistas. Los primeros obtuvieron cinco concejales, y los segundos, cuatro. Podrían gobernar juntos, pero no se entienden.

En teoría, el PSOE, encabezado por Luisa Fernanda Duarte, puede dirigir el municipio. Pero para ello necesitaría el apoyo del PP, que de tres concejales ha pasado a dos. Este partido no se ha pronunciado y, de no haber negociaciones previas, su postura no se sabrá hasta la sesión de investidura, el próximo 13 de junio.

"En principio, no apoyamos al PSOE", señaló ayer Rubén Marco, cabeza de lista de Por Mallén, que está formada en parte por concejales de la anterior legislatura, cuando los socialistas gobernaron cómodamente (en medio de los líos judiciales) con ocho ediles. "Con el PP no hay nada y cabe la posibilidad de que nos votemos a nosotros mismos", añadió.

El problema, añadió, es que "nadie habla con nadie" y que el pueblo ha quedado "muy dividido" como consecuencia de la escisión del equipo de gobierno de la era Asín.

"Nosotros podríamos gobernar en minoría, somos la lista más votada", manifestó Luisa Fernanda Duarte, alcaldable del PSOE, que también hizo referencia a que, de momento, no ha habido ninguna reunión.

Marta Pardo, cabeza de lista del PP, no quiso hacer declaraciones. Sin embargo, todos en Mallén saben que la postura de los populares es la llave que determinará el color de la nueva corporación. Pues un gobierno en minoría estaría expuesto a ver muy mermada su capacidad de acción.