Ni James Bond ni Jason Bourne, el espía del siglo XXI se llama Anacleto y es un agente secreto muy español y en horas bajas que salta del papel a la gran pantalla treinta años después de ser creado por Manuel Vázquez para darle el relevo profesional a su hijo Adolfo. "En realidad, es una película de padre e hijo, dos desconocidos que poco a poco van descubriendo sus secretos y aprenden a quererse", según explicó ayer el director Javier Ruiz Caldera en una entrevista con Efe, con motivo del estreno de la cinta el 4 de septiembre.

Algunos fans ya pudieron ver Anacleto, Agente Secreto ayer en Madrid y, cien seguidores aragoneses que no quieran esperar al viernes, podrán asistir mañana al preestreno (20.00 horas) en Aragonia, invitados por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. Para ello solo hay que presentar (los primeros) el anuncio publicado en la sede del diario y lograrán una entrada doble.

Interpretado por un Imanol Arias de cabellera blanca, Anacleto es un espía de sesenta años que no ha sabido explicar a su hijo, Adolfo (Quim Gutiérrez), quién era. La cinta cuenta con el respaldo de Zeta Cinema y Telefónica Studios, y la participación de TVE, TVC y Canal+.