Los aragoneses Luis y Rómulo Royo vendieron el pasado 15 de marzo tres de sus obras en la casa de subastas Christie's de París. Todo un éxito que refrenda su gran momento ya que acaban de clausurar también una exposición de su trabajo en Nueva York con gran éxito.

Las tres obras que vendieron los Royo (padre e hijo) en la subasta de hace dos semanas fueron Luz Tokio 4, Cement and oxide y Goddesses of Nibiru. Fue precisamente Convent and oxide, de Luis y Rómulo Royo, la que alcanzó el precio más alto ya que fue adquirida por 20.000 euros, alrededor de 4.000 euros más del precio estimado antes de la subasta. Se trata de una llamativa y sorprendente vista de Nueva York tras el apocalipsis, ilustración que estaba incluida en Malefic time. Un proyecto multidisciplinar en el que los libros de ilustración componen el núcleo esencial de la historia. No obstante, el proyecto se ha extendido a otros formatos (manga, novela, juego de rol, material audiovisual como el disco de música, y varios cortos) abriendo así un universo creativo caleidoscópico absolutamente interconectado entre sí. La ilustración que ahora se ha vendido por 20.000 euros tiene un tamaño de 141 x 174 centímetros.

Luz Tokio 4, realizada por Luis Royo, alcanzó un precio de 12.500 euros, por lo que cumplió las expectativas. Luz Tokio 4 es una obra de acrílico y óleo sobre lienzo y aborda una temática clásica de Luis Royo en la que la protagonista fundamental es una llamativa mujer. Mide 50 x 70 centímetros. Esta ilustración, como la anterior, también está incluida en el proyecto Malefic time.

'DIOSAS DE NIBURU'

La última ilustración, Goddesses of Niburu, de Rómulo Royo, se vendió por 11.875 euros, un poco por encima de lo esperado. Con un tamaño de 153 x 123 centímetros, este óleo, acrílico y tinta sobre lienzo montado en resina de metacrilato, forma parte de su serie Las diosas de Nibiru (Goddesses of Niburu en inglés). En ella, Rómulo Royo presenta rostros guerreros con rasgos delicados y muy puro que se están preparando para luchar contra los dioses. En la frontera entre el mito y la realidad, el artista le gusta representar las nociones de fuerza y delicadeza de los personajes femeninos con las que traduce a la perfección la fantasía en el mundo de la pintura.

Así, las tres obras de los artistas aragoneses recaudaron un total de 44.375 euros cuando según las previsiones realizadas por la propia galería iban a alcanzar alrededor de 41.000 euros.