Un total de 2.040 cortometrajes procedentes de 87 países de todo el mundo han llegado a las oficinas del 46º Festival Internacional de Cine de Huesca, para participar en el proceso de preselección abierto por la organización del certamen para competir por alguno de los premios a concurso.

La cifra de producciones y de países constituyen un récord en la historia reciente de una cita consagrado que abre la posibilidad a los ganadores de ser preseleccionados para los premios Oscar de Hollywood.

Los trabajos han llegado de los cinco continentes, aunque la mayor representación la ostenta España, con 572 cortometrajes presentados, seguida de Alemania y Francia, con más de 150 trabajos cada uno.

El continente americano también cuenta con una presencia notoria, en especial Estados Unidos, Brasil y México, que rondan el centenar de cortos, mientras que Argentina y Colombia sobrepasan el medio centenar. Destaca el incremento de recepción de óperas primas, que pasa de 423 en 2017 a 541 en este 2018.

En palabras del director de la cita, Rubén Moreno, «un año más se confirma que el festival tiene un inmenso poder de convocatoria y cualquier cineasta en el mundo que realice un cortometraje desearía competir por el Premio Danzante», señaló, para después añadir que, aunque están muy contentos, «lo realmente importante es que un año más se confirma la capacidad del festival de llegar a cualquier parte del mundo».

Las obras presentadas, que van desde la ficción al documental, la animación o a la producción experimental, se incluirán en las tres categorías que componen el certamen, internacional, que suma 910 producciones; iberoamérica, con 780 aspirantes; y documental, con 350. Una de las novedades de esta edición es el International Youth film festival, que premia los trabajos que fomentan el cine y los valores humanos.