Miguel Ángel Mañas: "Busco incomodar, sí, pero no gratuitamente"

--¿Cómo surgió la idea de realizar una lectura dramatizada?

-- Creo que el teatro necesita también ser potenciado desde la propia lectura. Soy defensor de la idea de que el teatro también se lee y creo que es una buena oportunidad para dar a conocer un texto en este formato y puede servir también para fomentar el interés por parte del espectador. La lectura dramatizada trata integrar al público lo máximo posible,

--¿Por qué ha elegido Flock para esta lectura dramatizada?

--No es un texto para hacerlo convencionalmente, nos interesaba buscar incomodar y lo hemos planteado para que el público se vea invadido en su propio espacio. Más que una lectura dramatizada, lo he llevado un poco por la lectura expresiva donde el actor o la actriz no se va a quedar estático.

-- Su obra trata sobre las relaciones personales pero desde un punto de vista oscuro y salvaje.

-- Como autor siempre me ha motivado mucho ver hasta que punto podemos retorcer lo cotidiano. El texto parte de una premisa que en principio puede parecer baladí como es la muerte de un pájaro, pero a partir de ahí comienza a ponerse en tela de juicio la estructura familiar. Me planteo mucho hasta cuanto se está dispuesto a aguantar según que situaciones y si esa estructura es tan fuerte como nosotros pensamos.

-- ¿Busca incomodar?

-- Incomodar sí, pero no gratuitamente. Creo que el teatro es la expresión artística más directa para poner las cosas sobre la mesa y para poder hacer que el público se sienta o no identificado pero hay que darle su oportunidad, su espacio para si luego en casa se pone a pensar en lo que ha visto y sacar sus conclusiones pues... objetivo conseguido.

-- La sensación que produce Flock es que un pequeño gesto puede desembocar grandes tragedias.

- Somos muy dados a pensar que los cataclismos se basan en grandes golpes, y yo creo que son pequeños cataclismos que llevan a un cataclismo final. Por extensión ya no importa tanto el final, sino lo que ha ido sucediendo poco a poco y es lo que como seres humanos consciente o inconscientemente nos va dejando pequeñas mellas en nuestro interior. Todo aquello que modifica nuestro interior, modifica nuestro exterior, como vemos a los demás y como nos relacionamos con ellos.

--Pocas obras suyas han sido representadas en Aragón. ¿A qué cree que es debido?

--Se trata un poco arenas movedizas. No sé si por el hecho de ser aragonés tendría que hacer más textos en Aragón o no.

--¿Cómo trata Zaragoza a las artes escénicas?

-- La verdad es que Zaragoza, y no es una opinión que tenga yo solo, es un poco dura para el aspecto teatral. No será porque no hay cantidad de propuestas interesantes y espacios alternativos. Zaragoza tiene esa especie de estigma, parece ser que o el público es muy exigente o que no le interese tanto el teatro como nosotros pensamos.

--Durante sus años fuera, ¿ha cambiado su percepción sobre Zaragoza en cuanto a las artes escénicas?

-Creo que hemos madurado y también han entrado nuevas voces a la profesión. Además hay gente que ya está consolidada y que sigue aportando cosas muy interesantes y mucha sabiduría. De todas las propuestas que actualmente hay en Zaragoza, hay cosas que merecen su espacio, oportunidad y recorrido. Ha habido mucho cambio gracias a la apertura de nuevos espacios, por el flujo y reflujo que hay y porque ya era hora.

--Ha escrito diferentes libros sobre dramaturgia. ¿Teatro y literatura deben ir unidos?

--Estamos hablando de formatos distintos pero sí, tienen que ir unidos el teatro, la literatura, la poesía, el ensayo y todos los géneros que quieras. Pero también es verdad que hay mucha oferta pero poca demanda de literatura dramática.

--Además también ha trabajado en cine, ¿cambia su forma de escribir según el formato?

--El formato y las necesidades son distintas. Quizá en el teatro se busca más desarrollar un tema y el cine, aunque está el tema, está más abocado a contar una historia.

--¿En qué ámbito se siente más cómodo?

--No sabría decirte si me gusta más el cine o el teatro, pero aunque el cine me entusiasma me siento más cómodo escribiendo teatro. Me sale mucho más espontáneamente ponerme a escribir un tema enfocado a teatro.

--¿Cómo ve la cultura en general y el teatro en particular en España?

--España culturalmente es muy potente, pero no sabría decirte si el público realmente lo demanda. Habría que preguntarse qué es lo que querríamos ver como espectadores. Tenemos que ser conscientes que la cultura es beneficio, que genera puestos de trabajo. Nos ha preocupado más perder otros factores que no tratar de recuperar lo que teníamos y culturalmente creo que ha pasado lo mismo.

--Además de la lectura de hoy en Cubit, participa esta semana en el Stage Artes Escénicas de la Bóveda sobre escritura teatral. ¿En qué consiste?

--Siempre he creído necesario que toda correspondencia artística debe tener su correspondencia técnica y que lo difícil en este caso es conseguir aunar el aspecto técnico y creativo. Lo que pretendo con el taller es hacer ver a los participantes del curso que hay una serie de estructuras que luego pueden usar o no en la medida de sus posibilidades o transformarlas o modificarlas a su antojo

--¿Qué cree que pueden aportar ZGZ Escena y el Stage Artes Escénicas?

--Se trata de dinamizar culturalmente una ciudad que ya es hora de considerarla como una "ciudad ciudad" y dejar de verla como una ciudad de provincia. En este tipo de festivales existe un flujo y reflujo que no solo nos sirve para conocer nuevas propuestas de aquí y de fuera, sino también como caudal de conocimiento. Al fin y al cabo es lo que hace bonito este oficio y creo que Zaragoza se lo merece.

--¿Qué proyectos tiene entre manos?

--Estoy pendiente del estreno de otro texto pero ahora no puedo dar detalles.