El modesto y entrañable escritor Alejandro Palomas (Barcelona, 1967) se alzó ayer con el premio Nadal. Palomas (Barcelona, 1967), con sus novelas Una madre, un hijo y Un perro, se ha ido haciendo un lugar lentamente, pero muy consolidado, entre los lectores que aprecian sus novelas de buenos sentimientos sin alardes y ahora prosigue en su cotidiano y muy reconocible universo con Un amor, la novela ganadora que ayer se presentó bajo el título Un país con tu nombre, y el seudónimo de Mara Salvador.

Descubierto el autor, Palomas, recogió el galardón del Nadal, en forma de caja, visiblemente emocionado, con la convicción de que este premio, dotado con 18.000 euros (el más veterano de las letras castellanas que se celebra en España), será su rampa de lanzamiento entre un público mucho más amplio.

No es un secreto que la familia de ficción de la trilogía (con el añadido de esta última novela) formada por la madre, Amalia; las hijas, Silvia y Emma, y el hijo, Fer, está directamente inspirada en la del escritor. En este trabajo, la trama gira alrededor de los preparativos de la boda de la hija mediana, Emma, que Amalia, la madre, prepara con no poca dedicación y cariño. En la novela vuelve a brillar este personaje, que ha dado a Palomas tantas alegrías, y naturalmente en la tradicional gala del antiguo Hotel Ritz, hoy Palace, no faltó por parte del autor una emocionada mención a su propia madre.

Amalia, es ese tipo de madres que hace horas extras como tal, lo da todo por sus hijos y tiene siempre a punto la ironía. Esta situación idílica, sin embargo, peligra cuando una terrible coincidencia amenace como una bomba la futura felicidad.

No se esperen grandes sorpresas o dramas desaforados, a Palomas le interesa sobre todo el dibujo amable de los personajes y de las pequeñas situaciones de cada día en las que cualquiera puede identificarse. Y está probado, porque de momento Palomas, que muy bien podría situarse en la línea de las novelas de los franceses Anna Gavalda o un David Foenkinos, está traducido a ocho idiomas.

FICCIONES JUVENILES / El escritor ha simultaneado su labor como novelista con ficciones juveniles que han sido también muy bien recibidas por los lectores adultos. Es el caso de Un hijo que recibió en el 2016 el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil. También es traductor de autores clásicos como Willa Cather, Jack London y Catherine Mansfield además de autores contemporáneos como la británica y destacado miembro de la comunidad LGB, Jeanette Winterson, una autora con la que se identifica, especialmente en la claridad de su escritura.

El tono más reivindicativo y político de la noche, en línea procesista, lo puso el veterano periodista Antoni Bassas, ganador del premio Josep Pla por su libro de memorias Bon dia, Catalunya, son las vuit!, donde pasa revista a su trayectoria. A diferencia del premio Nadal, que es exclusivo para novelas, el Pla, en lengua catalana y dotado con 6.000 euros, está abierto a todo tipo de géneros. De ahí que el libro memorialístico de Bassas tenga cabida en él.