El pintor chileno Aldo Bahamonde inauguró ayer el conjunto de exposiciones en Zaragoza del Ciclo de Arte en Aragón, de la Fundación Caja Rural de Aragón. La muestra, que puede verse en la sala de exposiciones de Bantierra (C/ Canfranc), forma parte de una serie de exposiciones itinerantes en las sedes que la Fundación posee en Huesca, Calatayud y Zaragoza, que verán rotar la obra de seis artistas, en un total de 18 exhibiciones.

La directora de la Fundación Caja Rural de Aragón, Jana Catalán, explicó que este conjunto de exposiciones --que completan en una primera fase Sergio Abraín en Huesca y Oscar Aguilella, en Calatayud-- tiene la intención de promover y difundir la cultura por el territorio. El motivo de contar con Aldo Bahamonde es culminar el ciclo de los pintores del realismo español que ya expusieron en su momento en la sala de Cajalón, entre ellos Cristóbal Toral o Eduardo Laborda. En el acto inaugural de la muestra, el pintor chileno explicó que ya había trabajado con Cajalón, y que para él es "un honor" tener la oportunidad de seguir mostrando su obra con la Fundación.

EVOCACIÓN RENACENTISTA La producción pictórica que se exhibe tiene su origen en Madrid, donde el pintor suramericano lleva afincado desde hace más de 20 años. Sus obras recogen 15 años de trabajo. Los cuadros engarzan con la corriente del realismo, pues según Bahamonde de lo que trata es de "hacer realismo" con su pintura.

La técnica que utiliza tiene como base la tradición del Quattrocento y Cinquecento. El artista señaló que su pintura es "una constante evocación al periodo del Renacimiento". Las pinturas de la exposición están elaboradas a partir de óleo sobre lienzo, óleo sobre cartón, y también hay dibujos a carboncillo.

"Me enamoro de muchas cosas, de personas, bodegones, objetos, por eso voy pintando todo ello", comenta Bahamonde, quien asegura que lo que le mueve a pintar es "el propio amor a la pintura" y ese es el nexo de unión de toda su obra.

Por eso, en la exposición de Bahamonde abundan los bodegones comoBodegón con botellas; retratos comoLoreto y objetos como Sandías. Pero una de las obras más significativas de la exposición del artista chileno es Morfeo, en la que muestra al dios de los sueños y a una mujer dormida semidesnudos.

La muestra que ayer se inauguró sirve también para estrenar, gracias a la fusión, la antigua sala de Multicaja como sala de exposiciones de Bantierra.