El expresidente del Gobierno Felipe González ha considerado este miércoles que el escenario de unas nuevas elecciones "es posible y probable si se siguen bloqueando posiciones", apuntando el mes de septiembre como fecha para la nueva convocatoria. No obstante, ha insistido en que los ciudadanos no entenderían que se volviera a las urnas para conseguir un resultado similar al del 20-D. "Me daría vergüenza que se repitiera esa situación", ha asegurado tras reconocer que en España falta cultura de pactos "cuando la composición del Parlamento se sale de lo habitual".

En una entrevista en el programa ¿Y tú qué opinas? de Canal Sur Televisión, González ha alabado la propuesta "sensata e inteligente" que ha realizado Pedro Sánchez, y no ha ocultado que su apuesta sería un ejecutivo entre PSOE y Ciudadanos con laabstención del PP, insistiendo en que no tiene sentido que si no se puede formar gobierno se bloquee a la formación que puede. Una abstención que se antoja difícil tras calificar de "movimiento de trileros más que de politicos" la doble negativa de Mariano Rajoy a aceptar el ofrecimiento del Rey para ir al debate de investidura. Del actual presidente en funciones ha considerado que "está acabado aunque él no lo sabe".

ELOGIOS A RIVERA

Mientras ha elogiado al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, porque "aunque se equivocó en la campaña, ha sido quien mejor ha leído el mandato de los ciudadanos para que nos entendamos". El expresidente ha sido especialmente duro con los dirigentes dePodemos, a los que en todo momento ha diferenciado de unas bases que anteriormente metían su papeleta en la urna. González ha rechazado cualquier acuerdo de gobierno con ellos, aunque noacuerdos puntuales programáticos encaminados fundamentalmente a reformar por consenso la Constitución. Ha dicho no temerles, "porque siempre, en momentos de tensión, el PSOE es el partido que pierde", y aunque se ha cuidado de no "demonizarles", no ha dudado en volver a resaltar las raíces y vínculos de la formación con Venezuela. "La propuesta dereferendo que proponen, e incluso su juramento para cambiar una constitución moribunda, ya la hizo Chavez". E incluso ha considerado más grave que dirigentes políticos asesoren a otros gobiernos que laspuertas giratorias, de las que ha dicho que el problema es que no se explican bien "sino con tintes demagógicos". "Que se expliquen mejor las incompatibilidades", ha reclamado al Congreso.

En este punto, el expresidente socialista ha recordado que su principal línea roja pasa por la consulta sobre la independencia. Nunca pactaría, ha reiterado en varias ocasiones, con quien cuestione la unidad de España y que la soberanía nacional reside en todos los españoles, en claro mensaje a laformación morada.

"SE EQUIVOCARON"

También ha tenido palabras para la guerra interna desatada en su partido. González se ha mostrado sorprendido por las críticas vertidas por muchos dirigentes socialistas en el comité federal celebrado tras las elecciones generales, "críticas a veces sin mucho fundamento y livianas". "A mi juicio, se equivocaron todos -ha reprochado-, nunca había tenido tanto esa sensación de estar en desacuerdo con unos y otros". Y aunque no ha querido expresar su deseo por su voluntad de no interferir en los planes de los actuales cuadros de su partido, sí se ha mostrado claro. "Si yo fuera Susana Díaz, no iría a por la secretaria general y la candidatura a la presidencia en mayo", ha dicho, considerando además que la baronesa andaluza "tiene fortaleza y liderazgo para ir donde quiera, pero creo que tiene que cumplir una responsabilidad en Andalucía".