No hubo acuerdo el jueves entre el PP y el PSOE para que los socialistas apoyasen la ley de estabilidad presupuestaria en el Congreso, y parece difícil que haya algún acercamiento durante el paso de la norma por el Senado. El principal partido de la oposición exige al Gobierno que modifique la norma para que las administraciones públicas puedan tener un 0,4% de déficit estructural en el 2020, tal como acordaron José Luis Rodriguez Zapatero y Mariano Rajoy el pasado verano cuando dieron luz verde a una reforma constitucional que ahora desarrolla la ley de estabilidad. Sin embargo, el Gobierno sostiene que es la UE la que obliga a España a que dentro de ocho años el déficit de las administraciones no se desvíe ni una décima.

"Lo que no es negociable es el déficit cero que se desprende del pacto fiscal de la UE para España y el resto de países obligados a recortar su déficit", ha manifestado Cristobal Montoro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "El que no lo entiende es que no lo quiere entender", ha continuado en referencia a los socialistas.

El apoyo de CiU

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, en la misma comparecencia ante la prensa, ha reprochado al partido liderado por Alfredo Pérez Rubalcaba que ayer no realizara "un esfuerzo" como sí han hecho, en su opinión, fuerzas políticas como CiU que no apoyaron la reforma constitucional y, sin embargo, sí han votado a favor de la ley de estabilidad presupuestaria.

Ante el llamamiento de Rubalcaba a Rajoy para que recomponga los "consensos rotos" y pacte con el principal partido de la oposición y el resto de fuerzas políticas, con el fin de buscar una salida consensuada a la crisis, la vicepresidenta ha subrayado que el jueves en el Congreso hubo "una oportunidad de oro para el pacto" que no aprovecharon los socialistas.

"Los anuncios de pacto están bien. Son fáciles de hacer. Pero lo importante es que lleguen a producirse", ha sostenido. Asimismo, la número dos del Ejecutivo ha invitado a Rubalcaba a que manifieste si está de acuerdo o no en pactar con Rajoy la renovación en la cúpula de varias instituciones que está pendiente desde hace varios meses.