El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón fue dado de alta ayer por la tarde en la clínica Montepríncipe tras ser sometido a una serie de pruebas médicas después de que se le diagnosticara una parálisis facial en el lado izquierdo, según informaron a Efe fuentes sanitarias del centro. El magistrado salió del centro hospitalario alrededor de las siete de la tarde después de permanecer ingresado en observación durante casi veinticuatro horas. El juez llegó la noche del pasado domingo al hospital, situado en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, cerca del municipio en el que vive, tras sentir molestias en el rostro.

De acuerdo con un comunicado hecho público por el centro ayer por la tarde, Garzón padecía "una parálisis facial periférica izquierda e hipertensión". La dirección médica informó de que el equipo del hospital realizó al magistrado diferentes pruebas para determinar la causa de su dolencia. Fuentes próximas al juez señalaron que esta dolencia puede deberse a "la intensa carga de trabajo" a la que está sometido. Durante toda la mañana, según fuentes del hospital, el juez Garzón estuvo en contacto telefónico con los funcionarios de su juzgado, a los que dio instrucciones sobre el trabajo que debían realizar en su ausencia.