En un instante del largo interrogatorio, cuando Francisco Correa estaba explicando el momento en que contrató a Pablo Crespo, exalto cargo del PP de Galicia, deslizó una confesión que sugiere un supuesto trato de favor al exministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos. El jefe de la trama corrupta reveló a Garzón que había hecho negocios con AENA, organismo dependiente de Fomento, durante el mandato de José María Aznar. "Paco Cascos, con el que yo tenía una cierta relación, me dio una cuenta de AENA, y era una prenda muy importante porque se hacía Fitur y se hacían un montón de eventos", declaró Correa. La relación con Cascos abarca su etapa como secretario general. Crespo detalló que organizó viajes para el partido cuando Cascos y Javier Arenas ocupaban la secretaría general, pero añadió que esta relación terminó con la llegada del equipo de Rajoy, en el 2004.