Tony Blair ya ha presentado su dimisión como representante del cuarteto en Oriente Medio, según han informado funcionarios de Jerusalén a la agencia The Associated Press. El pasado 15 de marzo ya se especuló que el político dejaría su cargo de diplomático por sus polémicos vínculos.

Tras ocho años representando los intereses del grupo formado por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la OTAN, Blair ha escrito una carta al secretario general de la ONU Ban Ki-moon para confirmar su renuncia.

DIPLOMÁTICO CON ÁNIMO DE LUCRO

Desde que su amigo George Bush le señaló como el más indicado para el cargo, Tony Blair siempre ha estado rodeado de la polémica. El ex primer ministro británico prometió ayudar a desarrollar la economía y las instituciones palestinas pero se le ha relacionado constantemente con Israel.

Su papel de mediador para la paz también se ha visto oscurecido por sus trabajos privados como asesor de compañías como la energética PetroSaudi, vinculada a la familia real de los Saud, o el fondo de inversión de Qatar Mubdala. Blair también ha ganado más de dos millones de euros al año por ser asesor del gigante bancario estadounidense JPMorgan Chase.

Pero, sin duda alguna, su cara más oscura se ha visto al trabajar codo con codo con tiranías como la de Kazajistán, asesorando al dictador del país, o como Egipto, con Abdel Fatah al Sisi a la cabeza. Ahora, después de tanta polémica y críticas recibidas, el laborista Tony Blair se aparta por fin de su representante para la paz en Oriente Medio, algo que no ha conseguido lograr.