Al menos ocho personas perdieron la vida y otras 15 resultaron heridas en el descarrilamiento de tren ayer a las afueras de Sydney, según informó la televisión australiana.

Decenas de personas se encuentran atrapadas entre los restos de los vagones, por lo que el número de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas, según estas mismas fuentes.

Imágenes difundidas por la televisión mostraron dos vagones completamente destrozados sobre las vías y otros tres seriamente dañados en los que los equipos de rescate se esforzaban en socorrer a los heridos.

El tren, en el que viajaban unas 70 personas, realizaba el trayecto entre Sydney y Port Kembla, localidad situada en el océano Pacífico, al sur del país.

El accidente se produjo en un lugar de difícil acceso para los equipos de rescate, ya que se encuentra sobre un acantilado que acaba en el océano.