La cancillera alemana, Angela Merkel, se ha lanzado este sábado a la arena electoral proponiendo como objetivo el pleno empleo para el 2025 y seguir manteniendo el déficit cero. En Dortmund, a su regreso de las vacaciones, Merkel ha defendido la gestión económica de su Gobierno y, ante una audiencia dominada por el ala social de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), ha prometido reducir al mínimo el paro en Alemania.

En un mitin ante miembros de los Trabajadores Cristianodemócratas (CDA), una organización de la CDU, la cancillera ha remarcado que Alemania está ahora en una "buena situación", pese a que el mundo se encuentra en una fase de "cambio" e "inseguridad". "El objetivo es llegar al 2025 con una tasa de desempleo por debajo del 3%, y creo que se puede conseguir", ha señalado Merkel, asegurando que quiere alcanzar todas las promesas de campaña "sin deudas para las próximas generaciones".

La cancillera ha recordado que el número de desempleados alemanes ha pasado de los más de cinco millones a su llegada al poder, en el 2005, a cerca de 2,5 millones en la actualidad, con una tasa de paro del 5,7% de la población activa. Alemania disfruta ahora de "buenas cifras" macroeconómicas, ha insistido, "pero nadie puede decir con seguridad cómo estará dentro de diez años", ha advertido, al referirse a las grandes transformaciones tecnológicas actuales y a sus posibles repercusiones sobre la economía y el empleo.

Rapapolvo al sector de la automoción

Merkel ha aprovechado su intervención para criticar con aspereza a los ejecutivos del sector del automóvil, el mayor exportador de Alemania, presionándoles para que innoven para conseguir empleos y recuperar la confianza perdida tras el escándalo de las emisiones diésel. "Amplios sectores de la industria del automóvil han perdido en el juego enormes cantidades de confianza", ha dicho Merkel en Dortmund, en el corazón de la zona de Ruhr, antiguo centro del 'milagro económico' tras la segunda guerra mundial. "Esta confianza solo la puede restaurar la industria del automóvil. Y cuando digo 'la industria', me refiero a los líderes empresariales", ha añadido, entre los aplausos encendidos de la audiencia.

En otro momento de su alocución, Merkel ha defendido asimismo el "fantástico" proyecto europeo, al que considera "garante de la paz" en el continente, y ha subrayado que su buena salud es positiva para Alemania.

En cabeza de los sondeos

La líder cristianodemócrata ha apelado a sus bases a implicarse en las próximas elecciones generales, previstas para el 24 de septiembre: "Empezamos ya la fase caliente de la campaña y tenemos que luchar por nuestros postulados", ha afirmado. Pese a encabezar los sondeos de opinión, Merkel no se fía de la confianza instaurada entre sus seguidores, y ha planeado participar en 50 mitines organizados por toda Alemania, tras lo que aspira a acceder a un cuarto mandato.

Según las últimas encuestas, la CDU obtendría en los comicios entre el 38% y el 40% de los votos, mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD), en segunda posición, lograría entre un 23% y un 24% de los sufragios. Casi empatados en un apoyo del 8% están los otros cuatro partidos que, según los sondeos, superarán el mínimo del 5% para entrar en el Bundestag (Cámara baja): La Izquierda, Los Verdes, el Partido Liberal (FDP) y los ultraderechista de Alternativa por Alemania (AfD).