Los sondeos no fallaron, ni los resultados que anunciaban las encuestas, que otorgaban un claro giro a las políticas de izquierdas en Aragón y así ha sido, a pesar de ser el PP el partido más votados en estos comicios, aunque ha perdido un 12% con respecto al 2011, uno de los resultados más bajos de la formación popular en la comunidad autónoma. Un resultado que no le permitirá gobernar en el Ejecutivo autonómico.

Los resultados de las elecciones dejan, además, otro hecho claro: el fin del bipartidismo. Si hace cuatro años, PP y PSOE sumaron un 68,1%, el pasado 24 de mayo no han llegado ni al 50%, al quedarse con el 48,91%.

En los recientes comicios, si se suma el resultado de Podemos, tercera fuerza política de Aragón, se llega al 69,42% de los votos, lo que le supone entrar en el tripartidismo.