El consejo de administración de Zaragoza Vivienda adjudicó el pasado 27 de enero las obras de reforma de la Harinera de San José y del antiguo instituto Luis Buñuel situado en el Casco Histórico. Una decisión que no llegó sola. El teniente de alcalde de Cultura, Jerónimo Blasco, adelantó cómo será su gestión. Mientras la Harinera se llevará directamente desde el consistorio a través de Zaragoza Cultural con la participación directa de las entidades del barrio y el Luis Buñuel se sacará a concurso para que sea un centro autogestionado.

De hecho, el inmueble ya está a disposición de un grupo de colectivos que han dado forma a un centro social comunitario, a pesar de las críticas del PP y las reticencias del PSOE. Finalmente, se decidió que el futuro de este equipamiento, situado en la plaza Santo Domingo, se saque a concurso. IU, promotora de esta iniciativa, se mostró de acuerdo "siempre que se garantice la autogestión por parte de las entidades sociales". Es decir, que se mantenga el "espíritu" actual.

La rehabilitación y puesta en marcha de ambos equipamientos fue una de las principales demandas de IU para la aprobación del presupuesto y, de hecho, constituyeron uno de los puntos principales de fricción con el equipo de Gobierno de la ciudad, que paró las adjudicaciones como castigo. Finalmente hubo acuerdo, el presupuesto salió adelante y las obras de acondicionamiento de ambos inmuebles se desbloquearon.

Por eso, el concejal de IU, Pablo Muñoz, expresó su "satisfacción" porque continúen los "proyectos que se han puesto en marcha con el tejido social" de la ciudad. Términos similares a los que utilizó el portavoz de CHA, Juan Martín, quien recordó que su formación lleva "nueve años" luchando por que la Harinera vuelva a reflotar.

Las obras del acondicionamiento parcial de la antigua fábrica de harinas han sido adjudicadas a la empresa Mariano López Navarro por valor de 254.509 euros y se prolongarán durante tres meses. En esta primera fase se acondicionará el sótano, que albergará almacenes e instalaciones, y la planta baja, dividida en varias zonas y conectada con el jardín exterior.

Se instalarán espacios o talleres con espacios comunes para salas de reuniones o desarrollo de actividades. Además, se creará un jardín de unos 600 metros cuadrados. Será un espacio arbolado, abierto a la calle, y destinado a la celebración de actividades al aire libre.

Por el momento no se interviene en el edificio de dos plantas correspondiente al antiguo almacén y que está situado en la parte más al norte ni en la acequia que bordea los edificios separándolos de la calle Royo Villanova. No obstante, en el presupuesto municipal ya existen partidas suficientes para, si así se decide, acometer una reforma mayor, dotar al espacio de equipamiento y promover actividades.

En el caso del centro social comunitario Luis Buñuel, los trabajos tienen un plazo de ejecución de cinco meses y serán realizados por la empresa Construcciones Rubio Morte por 289.079 euros. Las obras consisten en la mejora de la accesibilidad, la adaptación de los baños y la renovación de las instalaciones eléctricas y de climatización.