El programa Redistribuye, la red municipal de reparto de alimentos, dejará de existir en su formato original de entregar lotes de comida en los centros cívicos a partir del próximo mes de abril. Los 500.000 euros que tenía se han quedado en 150.000, los necesarios para atender las obligaciones económicas que este programa tiene en los próximos tres meses.

Zaragoza Redistribuye experimentará un cambio de modelo relacionado con la implantación de una tarjeta inteligente, que los servicios sociales facilitarán a los ciudadanos que obtengan la ayuda de urgencia para que, volcando los códigos de barras de los productos permitidos, puedan comprarlos directamente en los supermercados que se adhieran, antes del día 28, a un convenio que el consistorio ha abierto poniendo requisitos. El ayuntamiento ya ha publicado en su web los requisitos que deben aceptar para adherirse al convenio que regulará la nueva tarjeta Redistribuye. Para ofrecer un servicio ágil y garantizar que ningún zaragozano se quede sin alimento.

IU convirtió esto en un compromiso fundamental para votar a favor de los presupuestos municipales. "No se podía acabar esta legislatura con ese programa vivo en esas condiciones", afirmó el portavoz de IU, José Manuel Alonso, aludiendo a una estigmatización de los beneficiarios y unos costes elevados por asumir la distribución logística que no estaban dispuestos a asumir. "Hoy se cierra y se reconfigura como ayudas de urgencia", añadió. Sin embargo, el PSOE lo ve como un cambio del sistema, a otro "más ágil" y "positivo".