Un reducido grupo de familares y entusiastas recibieron a Toni Abadía en la estación de Delicias tras su odisea en los 5.000 metros lisos de los Juegos Olímpicos. El tren llegó puntual a las seis menos cuarto de la tarde. Abadía llegó acompañado de Juani, su madre, mucho más delgado de lo que se fue debido a la enfermedad que le ha castigado. Sus admiradores prepararon una pancarta con un alentador "'Tokio te espera'". Ahora llega la hora de la recuperación tanto física como mental del mediofondista del Nike.

"Tengo el orgullo herido. Ahora tengo mejor el estado de salud. Pero he pasado bastante miedo porque pensaba que podía tener una hepatitis. Pero no ha sido nada grave. Ahora lo trataré cuanto antes y supongo que me tendrán que quitar las piedras de la vesícula", explicó Abadía tras bajarse del AVE el triple campeón de España en esta temporada. El zaragozano apenas ha podido comer en la última semana. "A todo esto se junto la deshidratación por la carrera. De esta manera terminé peor tras la competición. Después me trataron con analgésicos y me quitaron el dolor", dijo.

El zaragozano llegó a pensar en no disputar las semifinales de los 5.000 metros. "La tarde anterior a la carrera me subió la fibre, tenía escalofríos, tomé un paracetamol y me encontré mejor. Al final decidí competir porque no me quedaba otra que asumirlo. Pero si no son unos Juegos, no salgo. En carrera pensé en cada vuelta retirarme, las sensaciones eran penosas, las vueltas se me hacían larguísimas y lo único que intentaba era que no me doblaran", indicó.

GRAN APOYO

El lado positivo de su primera experiencia olímpica es el apoyo de los aficionados aragoneses al atletismo. "Todavía no he contestado a todos los whatsapps. He pasado de un sueño perfecto a una pesadilla y que se acuerden de ti es bueno", afirmó Abadía.

Ahora el aragonés tiene que pensar en el futuro. Será complicado que pueda disputar las millas tras la temporada de pista. "Hay que seguir trabajando y creyendo de cara a Tokio. Ahora tengo que hacer unas pruebas rutinarias y mi participación en los próximas competiciones depende de la decisión de los médicos. Me encantaría estar en la Milla de Delicias, pero está complicado. Hay que priorizar la salud y lo más seguro es que vaya de espectador. Hay que desear que sea una milla de un nivel espectacular", concluyó Abadía.