Estamos de acuerdo en que nuestro problema es el déficit (España sigue batiendo récords), que automáticamente incrementa la deuda (otro apartado donde somos líderes). Entonces... ¿Cómo se podrá sostener el Estado del Bienestar y aun el Estado mismo? ¿De dónde saldrá el dinero para la sanidad, la educación, los servicios sociales, la renta básica y el sistema público de pensiones? Bueno, tales incógnitas tienen una triple solución: es preciso mejorar la eficiencia en costes y resultados del sector público, es conveniente cortar con el trasvase de recursos a lo más alto y poderoso del sector privado y es imprescindible obtener ingresos mediante un sistema fiscal implacable y progresivo.

El dinero solo puede obtenerse donde ya abunda. Pero, claro, quienes lo tienen en cantidad lo esconden o logran que el Estado les ofrezca salidas para pagar bastante menos que las medianas clases medias. Es una situación que en Grecia, por ejemplo, alcanza niveles asombrosos (los ricos tienen fuera del país el doble de lo que este adeuda y no contribuyen apenas, mientras los asalariados pagan incluso más que los españoles, que ya es decir). Y aquí no estamos muy lejos de los parámetros helenos.

Decir esto provocará el rechazo de quienes todavía creen que el capitalismo, cuanto más salvaje, mejores resultados da. Es una opinión. Los fervorosos partidarios de la desregulación (que ellos llaman libertad económica) exhiben un ranking oficioso elaborado por el Fraser Institute, según el cual los países que dan más margen al mercado son, por supuesto, los más prósperos y además los más libres. A la cabeza de tan maravillosa excelencia... Hong Kong y Singapur. Las naciones europeas, claro, están mucho más atrás. Por eso tenemos que reformarnos, apretarles las tabas a los que menos tienen (siempre se les puede sacar más, como le ha dicho el Eurogrupo a Tsipras) y dejar correr los pecadillos de los expertos financieros (como aquí, donde ningún protagonista del saqueo de las cajas y los pufos anejos está en la cárcel). La ortodoxia es la ortodoxia. Y el que tiene la pasta no quiere soltarla. Quiere más.