Los ganaderos oscenses exigen a la DGA que establezca un plan para evitar los daños que la presencia de osos están causando en pueblos del Pirineo, Según denunciaron ayer, 61 reses de dos y tres años han muerto despeñadas en Aragüés del Puerto. Según los propietarios, la muerte podría deberse al ataque de un oso y que las reses, en su intento de huir se despeñaron. La muerte del ganado ha ocasionado unas pérdidas de 120.000 euros a los ganaderos, que denuncian que el Gobierno aragonés es reacio a reconocer la presencia de osos en la zona.