El responsable zaragozano de Urbanismo, Pablo Muñoz, tiene un gran dilema con Arcosur. Queda por hacer un 20% de las obras de urbanización que los dueños del suelo no han ejecutado y, por los plazos legales, esto puede suponer un desembolso para las arcas municipales de más de 40 millones de euros. Sobre la junta de compensación de Arcosur sobrevuela también la deuda con los bancos y la alta morosidad en el pago de las cuotas que cada propietario de suelo debe pagar cada mes... Lo que demuestra el desastre de la gestión de este nuevo desarrollo urbanístico de Zaragoza. Un barrio que sigue vacío con solo un 10% de los pisos prometidos ya levantados entre grandes zonas sin urbanizar. Ahora, los que más en contra estaban (IU) deben gestionar que, por lo menos, el consistorio no pague ni un euro más.