La batalla por recuperar los restos de los dos hermanos Lapeña (fusilados en Calatayud) que fueron trasladados al Valle de los Caídos sin permiso de sus familias, no termina de avanzar. Las familias han reclamado ante Naciones Unidas la presencia de observadores internacionales ante los trabajos que se están realizando para acceder a los columbarios. Demasiadas pegas siguen afectando a una situación que debería estar ya despejada.