Pese a salir poco a poco de la crisis, la mayoría de municipios aragoneses no quiere arriesgar su presupuesto y mantiene congelado el gasto de sus festejos. A lo largo de este puente de agosto las fiestas llenarán muchos pueblos de Aragón, aunque se han preparado actos con mucha imaginación y poco derroche económico. Y es que en casi todos los pueblos, la reducción de los últimos años ha sido bien entendida, la fiesta ha seguido estos años a buen ritmo y los forasteros siguen llegando. Así que ocio sano y barato.