PINTOR

FALLECIÓ EL DÍA 4 DE MARZO EN ZARAGOZA, A LOS 93 AÑOS

Eugenio Espés García, un histórico del socialismo aragonés y de la UGT, falleció el pasado jueves en Zaragoza a los 93 años. Estaba casado y tuvo dos hijos, uno de ellos, Fernando, falleció recientemente de un infarto. Esta dolorosa circunstancia le afectó profundamente y, según sus allegados, le entristeció. Nunca estuvo enfermo y la muerte le sobrevino de un infarto mientras pintaba uno de sus muchos cuadros. Los últimos años de su vida, desde que dejó la actividad política y sindical, la dedicó a su gran pasión, la pintura. Por expreso deseo suyo no habrá ceremonia pública y sus restos serán incinerados el próximo martes y sobre el ataúd solo habrá una rosa roja.

Eugenio Espés nació en la localidad zaragozana de Paniza. Militó en las Juventudes Socialistas y luego en el PSOE. Terminada la Guerra Civil se tuvo que exiliar a Francia donde vivió más de siete años y trabajó como pintor decorador de paredes. En los albores de la Transición regresó a España y se mantuvo fiel a sus ideas y apostó por el PSOE histórico.

En las elecciones generales de 1977, a la lista del PSOE renovado por Zaragoza (Cristóbal Montes, Antonio Piazuelo, Benito Rodrigo, María Urrea, Rafael Zorraquino, José Vicente Vaquedano, Armando Peruga Vitaller y Maria Ángeles Royo), le hacía la competencia el PSOE (h), los que no aceptaron los resultados del congreso de Suresnes de 1974, en el que resultó elegido secretario general un tal Isidoro, nombre de clandestinidad de Felipe González. La candidatura estaba integrada por Luis Martínez Serrano, Ana María Aguado Piñero, José Maza y Muzas, Manuel Cantelí Argüelles, Pascual Marco Mateo, Francisco Gómez Gálvez, Fernando Marquina Navarro y Rosa Blanca Marco Val.

Después de las elecciones algunos del PSOE (h) se integraron en el renovado. No así Eugenio Espés que encabezó la lista del histórico en las elecciones generales de 1979. Le seguían al Congreso por Zaragoza José Torrente, José Cebrián Catalán, Faustino Espés, Pascual Marco Mateo, Manuel Ibart, Rosa Blanco y Constancia Lapuente y para el Senado Julio Bosqued y Francisco Simón. La candidatura se acercó al 1% de los votos. Años después se integró en el PSOE.

Paralelamente a su militancia socialista, Eugenio Espés pertenecía la UGT y en los años setenta, entorno a 1978, fue elegido secretario general de la agrupación local de la ciudad de Zaragoza. En esos años estaban al frente del sindicato Rafael Zorraquino y José Antonio Cid.

Una vez dejó la política se dedicó en cuerpo y alma a pintar. Deja numerosa obra y, según su hija María Luz, toda su vida organizada en varias carpetas.