El Gobierno aragonés concedió a la Universidad San Jorge (USJ) la implantación de Magisterio pese a la oposición generalizada desde el ámbito universitario público y desde las principales instituciones de Huesca y Teruel, con campus que ofrecen los mismos estudios. La DGA no escuchó a nadie y mantuvo su decisión. Y como colofón de ese proceder en beneficio de lo privado, un gobierno ya en funciones publica en el BOA el convenio que permitirá a los futuros alumnos de la San Jorge hacer prácticas en colegios públicos y concertados de la comunidad. Eso es dejarlo atado y bien atado.