En el último pleno de la legislatura y con las elecciones en el inmediato horizonte, el Gobierno aragonés, en boca de su consejero de Hacienda, Javier Campoy anunció ayer que se pagará a los funcionarios la extra del 2012. 40.000 trabajadores públicos se beneficiarán de una medida que sufrieron en el inicio del Gobierno del PP. En tres años no ha habido tiempo de reintegrarles lo que era parte de su masa salarial con el argumento de que lo importante era combatir el déficit y su incumplimiento lo impedía. Finalmente, con el desequilibrio entre ingresos y gastos todavía presente, ahora sí --dice la DGA-- que se puede hacer un esfuerzo. La medida es positiva para los afectados y eso es lo importante, pero que el Gobierno no quiera justificar su decisión envolviéndola en el positivismo a futuro. Es una medida de tinte electoral.