Ahora el gato. El gato con el virus en Alemania. El gato infectado con la fiebre del pollo. Los cordones umbilicales se podrán donar anónimamente, siempre que no los guarde el obispo de Lleida, que luego se los queda. Al ponerse de moda esta costumbre criogénica las administraciones más vistosas del bienestar anunciarán subvenciones y ayudas para que las familias puedan congelar sus cordones en USA. Nuevos negocios de ayer y hoy. A ver quién tiene un bebé, si a los gastos de pañales y euribor hay que sumar el alquiler del congelador en Arizona. Las autonomías podrán subvencionar con 6.000 euros los coches no gasogenados. A ver si así se deciden y los hacen. El Toyota mixto tiene una lista de espera disuasoria. El Defensor del Pueblo argumenta con absurda sensatez que si hay un tope de velocidad los coches los saquen de fábrica ya con esa limitación. Pero la velocidad es la auténtica razón de ser del automóvil, su esencia sexual motriz. El hombre tiene razón, aunque ningún gobierno forzará a vender coches con limitador. Nadie quiere limitarse de fábrica, de serie. Se ha demostrado que se puede estar un buen rato sin fumar, y que no pasa nada. Pues lo mismo con la velocidad. Lo mismo con insultar a los demás, agredir, etc. La mayoría de las costumbres son prescindibles, incluyendo el vivir. Amarrados al euribor. Auribor: dícese del que conduce una cuadriga de oro cuesta arriba. Vuelve Alcañiz. Carreras. Cuando esos quinientos aragoneses anónimos que contestaron a los pacientes enviados del CIS dijeron que el presidente era buen tipo y honrado, pero ineficaz, deberían haber recordado, entre otras bastantes cosas, la que se va a montar en Alcañiz. Todo no es Fleta. Esos quinientos encuestados, aparte de que las preguntas eran centralistas, rancias, mal formuladas, no estaban en lo que celebraban. Se les estaba quemando la cena. La primera condición para una buena encuesta es pagar al encuestado, pues está haciendo un trabajo. Igual que se paga al jurado. El encuestado emite unos veredictos que luego se extrapolan al resto de la población, se extrapolan un poco a la ligera. Y esas opiniones, bien amasadas, son un valor (no muy valorado, la verdad), se difunden, se morgonean y se glosan. Pretender que el extrapolable conteste gratis es una ofensa a él y a los que teóricamente representa. Ojo al gato.

Periodista y escritor