El Grupo Lobe se ha convertido por méritos propios, básicamente gestión innovadora y trabajos de calidad, en la primera constructora aragonesa de vivienda por volumen de negocio. Para reafirmar esta posición de liderazgo se ha marcado como meta una facturación de 520 millones en el próximo lustro con la ejecución y venta de 2.700 viviendas en Aragón, Madrid y Valencia. Tras un tiempo de parón del mercado inmobiliario, que la recuperación del sector quede en manos de empresas solventes y concienciadas no es asunto menor.