Cani disputó las cuatro primeras jornadas de Liga y se lesionó en el Ciudad de Valencia el 10 de septiembre, en la primera derrota zaragocista, un partido donde el Levante desnudó al equipo de Milla, que, por entonces, era segundo en la tabla, con siete puntos de 12 posibles. El de Torrero estará hoy en el banquillo de inicio en Valladolid tras perderse seis partidos, de los que solo uno, ante el Alcorcón, acabó con triunfo blanquillo. Dos empates (Nástic y Córdoba) y tres derrotas (Numancia, Sevilla Atlético y Elche) firman el balance que ha supuesto la dura vida del Zaragoza sin Cani.

Es cierto que el jugador dejó más detalles que acciones decisivas en sus cuatro primeras jornadas, pero su peso en este Zaragoza tan escaso de calidad, con tan poco fútbol, es vital. También por lo que aporta de veteranía y de zaragocismo a un bloque con poco carácter. Así, su regreso supone una noticia magnífica para el Zaragoza y, en consecuencia para Milla, que seguro que le dará minutos hoy, aunque ya avisó el viernes que no sería de inicio.

Su lesión, una rotura fibrilar en el recto anterior de la pierna derecha, en una zona delicada, vital para muchas cosas, sobre todo en el golpeo, y en una musculatura ya castigada, exigió ir con prudencia, con precaución, sin saltarse pasos, para evitar una recaída más grave, que dado la zona de la lesión aumentaría en mucho el tiempo de rehabilitación del jugador, un lujo que el Zaragoza no se puede permitir. Por eso, el regreso de Cani se produce hoy, tras 43 días de ausencia sobre el césped.

Y el plazo para que el mediapunta zaragocista pudiera regresar a los terrenos de juego se estiró. La intención primera de Cani era estar contra el Sevilla Atlético, después vio la meta ante el Elche, pero unas pruebas médicas avisaron que había que dar más tiempo a la cicatriz. Así, su regreso a entrenarse con el grupo fue el pasado lunes y su vuelta en partido oficial será en Pucela, seis semanas después de caer.

A sus 35 años cumplidos en agosto, Cani regresó a La Romareda en junio como bandera de enganche junto a Zapater, para capitanear el proyecto zaragocista y con la idea de que su calidad fuera elemento diferencial. El talento del de Torrero está fuera de toda duda y, en forma, es uno de los jugadores con más calidad de la categoría de plata.

HABLAR EN EL CAMPO / Sin embargo, una lesión muscular —ya le persiguieron en el Deportivo durante la temporada pasada— cortó su inicio de Liga y provocó un sentimiento de orfandad en el equipo, que ha echado mucho de menos a su líder, sin que las apuestas de Milla -—Álex Barrera, sobre todo— hayan funcionado en esa ausencia de Cani. El futbolista zaragozano solo rompió el obligado ostracismo que una lesión supone para lanzar su apoyo al entrenador, a Luis Milla, y para mandar un mensaje de paciencia con claro destino a la directiva después de la derrota en Sevilla frente al filial del equipo de Nervión que abrió de pleno el cajón de las dudas y de los nervios en el club.

En esa especie de pulso con los dirigentes, seguido también después por Zapater, tras la derrota en La Romareda ante el Elche, se escuchó alto y claro a Cani en su rueda de prensa. Ahora quiere hablar donde mejor se le da hacerlo, en el césped. H