La fractura abierta entre el Numancia y el Zaragoza provocó un cruce de reproches ayer después de la intervención del consejero y director general del club soriano, Víctor Martín, que acusó a la entidad zaragocista de "incitar a la violencia y al enfrentamiento" en el comunicado donde se anunciaba que no se iban a vender entradas para ese partido en Soria ni a asistir al almuerzo de directivas y se le mencionaba a él de forma expresa, algo que después se retiró. Martín cree que se debe abrir un expediente en la Liga por ese comunicado y justificó por "coherencia ideológica" la decisión de no apoyar la modificación del convenio de acreedores para destinarla a fichajes. En el Zaragoza aseguran que esa versión no es cierta, que nunca han incitado a la violencia y que ese dinero aplazado no iba a la plantilla.
Tras narrar la conducta intachable del Numancia en los últimos años en medio de los dispendios de otros clubs, explicó Martín lo sucedido en la comisión delegada de la Liga, de la que es vicepresidente, el 20 de julio. "Todos los convenios de los clubs concursados han sido votados favorablemente por el Numancia, incluido el del Zaragoza", apuntó. "En las modificaciones producidas en esos convenios, el Numancia tomó la decisión de no apoyar ninguna, a excepción de la del Zaragoza, que votamos a favor", añadió.
"En el convenio del Zaragoza se contempla una moratoria de deuda tributaria de carácter fiscal durante tres años si estaba en Segunda y en el conjunto del convenio se decía en cinco años de demora del pago de la deuda fiscal", explicó. Esa explicación de Martín, eso sí, no se ajusta a la realidad porque no es pago de deuda fiscal el del Zaragoza, que ya tiene su propio convenio singular firmado con Hacienda, sino de deuda ordinaria, del concurso de acreedores, donde el club aragonés presentó en el juzgado una petición para aplazar el primer pago (de 1,3 millones) dos años, algo para lo que necesita el 60% de los acreedores a favor, mayoría reforzada que está a punto de conseguir.
Entre esos acreedores está la Liga. "Pero es que el Zaragoza no solo pidió contar con ese millón de euros en tesorería sino que fuera para reforzar su plantilla. Esa petición no es elegante Y ahí ocho clubs dijeron que no. Me puedes pedir que haga un favor pero no que utilices esa ventaja para competir contra mí", indicó Martín, reconociendo que el presidente, Javier Tebas, se posicionó a favor del Zaragoza, al que "si la propuesta hubiera prosperado, en vez de 5 millones para plantilla habría tenido 6. A eso dijimos que no. Y hubo 8 votos, yo fui muy protagonista del debate. Jamás me hubiera atrevido a pedir que ese millón fuera para el presupuesto. Me habría podido el pudor", dijo, para asegurar que un club fue aún más duro en su repulsa al Zaragoza.
DIEGO RICO
Se preguntó por qué el Zaragoza había focalizado todo en él y aseguró que muchos clubs le llamaron el martes y que "otros llamaron al Zaragoza para reprocharles la actitud con el Numancia y con mi persona. No se puede focalizar. Es que no puedes pedir ese millón de euros y que vengas a decir que esta decisión adoptada por el supuesto manejador de voluntades haya hecho que tengas que vender a Diego Rico", sentenció.
"Esto no es la puerta del nepotismo, del clientelismo. El que existan buenas relaciones entre el Numancia y el Zaragoza no legitima para que el comportamiento sea distinto a lo que hemos decidido como club", señaló para justificar su decisión en la Liga. El malestar por el comunicado zaragocista le llevó a pedir que se abra una expediente disciplinario. "No se puede incitar al enfrentamiento. Nuestra obligación es una atmósfera de concordia. Vamos a intentar limar asperezas y a tender la mano, apoyando cualquier iniciativa de las aficiones. Pero reconducir la situación no significa que no estemos de acuerdo en que haya que abrir un expediente, que creo que se debe abrir. Porque ahí se incita a la violencia y al enfrentamiento", reveló el consejero, que dejó claro que nadie del Zaragoza le había llamado para disculparse y que tendió la mano a las peñas zaragocistas para que acudan a los actos de convivencia el domingo.
Martín mandó otro mensaje hacia La Romareda. "Ese consejo del Zaragoza tuvo la gallardía de coger un club de muy complicada supervivencia. Pero aquí este consejo puso 14 millones; más que lo que han puesto ellos y no vamos sacando pecho", sentenció, mostrando la preocupación por la deriva que este asunto puede tomar entre las dos aficiones y ciudades hermanadas, además de mantener la invitación al club aragonés al almuerzo de directivas en Soria.
En el Zaragoza las palabras del vicepresidente de la Liga cayeron como un golpe, porque se cree que no se ajustan a la realidad bajo ningún concepto. Sin embargo, no se quiso responder de forma pública para no aumentar el grado de crispación. Desde el club se quiso dejar claro que no han incitado nunca a la violencia como se demuestra a lo largo de estos años. Se insistió en que lo único que se pidió es que la cadencia de tres años seguidos en el convenio pasara a ser de cinco y que en ningún caso esa diferencia por la modificación se planteó para usarla en la plantilla. Se asegura que es una medida, como otras, dentro de la estrategia para reconducir la deuda de la entidad, de unos 84 millones. Y, además, aunque el Numancia habló en todo momento de deuda fiscal siendo del convenio, se recalca que hasta el 30 de junio el Zaragoza ha pagado 25 millones a Hacienda desde el 2014.
