"En los fichajes, el mañana es tarde y el pasado mañana, mucho más", dijo Manolo Jiménez nada más llegar. Pero el club, inmerso en una terrible situación deportiva, económica e institucional, ha tenido en este mercado de enero más dificultades que nunca, teniendo que acudir a opciones muy secundarias en su lista. Y llega a la recta final, ya que restan cinco días hasta el 31, con muchos deberes por hacer. Es la enésima contrarreloj para Agapito y para Antonio Prieto. Los deberes que restan son hasta seis. Tres fichajes --un lateral, un central y un punta-- y dar salida a Juárez y Fernando Meira, sin descartar a Barrera, en este caso si alguno de los refuerzos es extracomunitario.

El presidente del Sevilla, José María del Nido, anunció ayer la repesca de Cala, cedido por el propio club de Nervión al AEK de Atenas. El central llega hoy a Sevilla y su club tendrá que abonar una pequeña compensación al AEK y asumir la deuda que este equipo tiene con el defensa. La entidad sevillista dio un giro el miércoles y apostó por Cala cuando el futbolista ya forzaba su salida con destino a La Romareda. Lo cierto es que el cabreo de Manolo Jiménez, extécnico sevillista, con el Sevilla era el miércoles tremendo. Cala era la opción prioritaria del preparador andaluz, ya que puede jugar tanto de lateral derecho como de central.

Cala y el enfado de Jiménez

Para el eje se han ido escapando, además de Cala, Squillaci (Arsenal), David Navarro (libre tras desvincularse del Neuchatel) y Alexis (Sevilla) El agente de Alexis ratificó ayer a este diario que su llegada al Zaragoza sigue siendo imposible. David Navarro podría incorporarse a cualquier equipo a partir del 31 de enero, puesto que ha quedado en paro. Su idea es irse a la Premier League o a Francia y ya ha rechazado hasta dos veces la propuesta zaragocista en este enero.

En el lateral derecho la opción de Marco Motta (Juventus) tendrá que esperar hasta el último día. La Juve solo le dará vía libre hacia Zaragoza si antes de esa fecha no ha encontrado otro destino que asuma un porcentaje mayor de la ficha del futbolista. El club aragonés se haría cargo de unos 350.000 euros.

Jiménez quiere más pólvora y el club busca otro delantero, aunque ya haya llegado Aranda. Si no es un ariete, al menos que sea un futbolista con gol, aunque juegue de mediapunta. Colunga (Getafe) sigue a un paso del Sporting y allí acabará y el ofrecimiento de Castaignos (Inter) no encaja mucho por la juventud del ariete (20 años), un hándicap en situaciones tan duras como la zaragocista.