El Lugo, las 26 jornadas que Luis Milla estuvo en el club gallego antes de que se marchara por motivos personales, un eufemismo que tapó su disparidad de criterios con Tino Saqués, presidente, y sobre todo con Toni Otero, hasta la semana pasada director deportivo, constituye el único aval en forma de experiencia del entrenador turolense en la categoría de plata. Incluso en el fútbol profesional europeo, porque a su aval en las categorías inferiores de la selección se añade un corto paso por el Al-Jazira de los Emiratos Árabes. Eso sí, en ese corto espacio de tiempo, en el Lugo avalan la capacidad de Milla para el desafío del Zaragoza. Así lo manifiestan David López y Ángel Dealbert, que destacan la apuesta por el balón del entrenador y su buen manejo del vestuario. Ambos ven al técnico "muy capacitado para dirigir al Zaragoza".

"Lo que destaco sobre todo es la profesionalidad y la humildad en su trabajo. Como entrenador quiere plasmar lo que ha sido como jugador, su forma de entender el fútbol", asegura David López, que añade: "Dentro del vestuario es cercano, aunque intenta mantener un poco las distancias. Habla claro y comenta bien las situaciones del partido, la parte táctica. Busca sobre todo hacer grupo, que haya un colectivo de jugadores con armonía, con buen ambiente. Y eso lo prima por encima de todo. Creo que maneja bien el vestuario, tanto los que juegan como los que no, lo que no siempre es fácil".

"Lo veo muy capacitado para dirigir al Zaragoza. Es un reto importante. Como jugador era ambicioso y creo que como entrenador lo está demostrando aceptando retos como este. El del Zaragoza es muy importante, le va a hacer madurar, ganar en poso y seguro que se adapta bien al equipo y a la necesidad de ascenso que tiene el club", sentencia David López, que a sus 33 años ha disputado esta temporada 28 partidos con el Lugo.

Dealbert, también con 33 años y mucho fútbol profesional a sus espaldas, hace hincapié en la capacidad de Milla como comunicador en el grupo: "Es un entrenador que tiene muy claras las ideas, sabe a lo que quiere jugar y cómo tratar al jugador. Se expresa bien, tanto en el apartado táctico como en el de motivación", explica el defensa valenciano. "No es muy cerrado en el apartado de sistemas tácticos, combina diferentes, pero solíamos jugar con un 4-3-3, con Pablo Caballero arriba, dos extremos y tres centrocampistas. Eso era lo más habitual".

El desencuentro en el Lugo

Esa filosofía por el balón tiene, claro, matices. Esta dura Segunda lo exige. "En el Lugo apostó por el balón, un estilo de juego basado en la posesión, en salir desde atrás jugando. Y creo que lo conseguimos gran parte de la temporada, pero hay momentos y circunstancias, campos concretos, que te hacen jugar de otra manera más directa, buscar otra cosa y él se supo acoplar. El Lugo supo jugar de las dos formas", afirma David López, que recuerda que el equipo gallego firmó con Milla la mejor primera vuelta de su historia en Segunda.

Pero todo se torció poco a poco. Los dos meses sin ganar en casa pese a la fortaleza como visitante y las altas expectativas de los dirigentes del Lugo, quizá por encima de la realidad de la plantilla, dejaron a Milla en una posición débil. Algunos pitos en el Anxo Carro añadieron más sal y, tras caer ante el Leganés en casa, Milla decidió irse a finales de febrero, aunque su continuidad ya estaba puesta en duda por esas diferencias con la directiva. "Se marchó, fue una decisión inesperada y se notó en el equipo. No le dimos vueltas a esa decisión, pero es evidente que afectó a la temporada", resume Dealbert, mientras David López tilda de "extraña" esa salida.

Le relevó José Antonio Durán y el Lugo, que estaba a cuatro puntos del playoff de ascenso antes de visitar La Romareda, fue perdiendo fuelle, aunque no peligró su permanencia. "Veo a Luis preparado para el reto. Sabe lo que es esa presión, porque como jugador estuvo en equipos muy grandes, mayores que el Zaragoza. Como entrenador le falta ese paso, es cierto, porque se expone ahora a un equipo importante, a un club que es de Primera por historia y por afición. Ese reto seguro que lo asume con una ilusión y unas ganas increíbles", sentencia Dealbert, que hasta se atreve a ejercer de adivino: "Pienso que el Zaragoza ha acertado con su apuesta. Lo que yo viví con él en el Lugo me dice que puede hacerlo muy bien".