A lo que aspiramos todos es a devolver al Real Zaragoza a Primera División y para que eso se pueda convertir en realidad tenemos que trabajar todos unidos. Tendremos que ir creciendo a partir de la unidad de todos los estamentos. Necesitamos la unidad de todo el zaragocismo". Ese fue ayer el primer mensaje lanzado por Luis Milla en su presentación como nuevo entrenador del Zaragoza. Milla estuvo acompañado por Christian Lapetra y Narcís Juliá, presidente y director deportivo del club, respectivamente.

"Vamos a pedir mucho compromiso y mucho trabajo", dijo Luis Milla a la hora de hablar de los jugadores que estarán en la plantilla. Y seguidamente añadió: "La idea es intentar jugar bien, porque a la afición de Real Zaragoza le gusta que su equipo juegue muy bien. La gente cuando su equipo juega bien lo disfruta. Pero se juega bien sufriendo, se juega bien trabajando, se juega bien exigiendo y aquí vamos a tener mucha exigencia. Vamos a ser muy valientes como equipo, pero también vamos a trabajar con mucha humildad".

El técnico turolense reconoció que le gusta el fútbol combinativo y de creación. "Soy un entrenador que le gusta llevar la iniciativa y una forma de jugar creativa. Nosotros vamos a buscar situaciones en las que no seamos previsibles y a movernos a partir de un concepto muy claro de juego, pero en Segunda es muy complicado ir a según que campos, a veces es más complicado jugar en campos de Segunda que de Primera. Por eso vamos a almodarnos también a ese tipo de situaciones a partir de una filosofía clara", dijo Milla.

El nuevo entrenador del Real Zaragoza ha firmado contrato para dos temporadas, pero aseguró que ahora solo piensa en hacer bien las cosas la próxima campaña. "Al final no tenemos que mirar más allá. Tenemos un año por delante apasionante e ilusionante para poder hacer un buen trabajo. Ambas partes hemos entendido que el contrato debía ser por dos años y vamos a ver cómo funciona todo. A partir de ahora se inicia un grandísimo trabajo y lo hacemos con muchísima ilusión", explicó.

Luis Milla no pudo jugar en su etapa como futbolista en el Zaragoza, pero ahora va a tener la oportunidad de dirigirlo desde el banquillo. "Estoy muy ilusionado y responsabilizado, porque al final uno de pequeño se hace una idea de lo que es el Real Zaragoza y de lo que supone. Soy consciente de las dificultades, pero estoy ante un reto que me ilusiona y en el que vamos a poner todo mi equipo técnico y yo, todo el trabajo y toda la pasión que se necesita. Eso es lo que les vamos a pedir también a los jugadores", afirmó.

MAYOR PRESIÓN

También reconoció que en el Real Zaragoza hay mayor presión que en otros equipos, pero que es algo con lo que deben saber convivir. "Aquí hay una gran presión y tendremos que intentar modularla desde el mismo club. Nos tenemos que responsabilizar de lo que supone este escudo, porque el Real Zaragoza es un club histórico y muy grande. La gente tiene que entender que vamos a tener situaciones difíciles y también que vamos a tener que saber sufrir", dijo Luis Milla.

"Es importante que los jugadores que vengan sepan dónde vienen. Les vamos a exigir una serie de cosas, porque no queremos meter en el vestuario a nadie complicado ni difícil de llevar. La gestión del vestuario tiene que ser básica, porque aquí hay mucha exigencia y al final la armonía del grupo tiene que ser fundamental", comentó Milla, que se mostró convencido de que "va a haber muchos jugadores que van a querer venir al Real Zaragoza. Tenemos que convencer al jugador de que viene a un proyecto que tiene una serie de dificultades en lo económico pero ambicioso e ilusionante".