Como sucedió con Movilla, el Zaragoza al final tampoco necesitó el juicio en el Juzgado de lo Social por la demanda de Javier Paredes. Es más, esta vez ni siquiera la reunión entre ambas partes se produjo en la Ciudad de la Justicia, como sí sucedió con el Pelado, sino que hubo un cónclave en el despacho de Ángel Moreno, abogado de la SAD, en el que jugador y club ya se dieron la mano para pactar un acuerdo en 525.000 euros brutos --una cifra casi idéntica a la de Movilla-- que el Zaragoza deberá abonar al Jabalí en diez meses, entre esta temporada y la próxima.

Una vez que el ahora lateral del Albacete, su abogado y el del Zaragoza alcanzaron el acuerdo, se desplazaron a la Ciudad de la Justicia para comunicarle al juez ese pacto y la no necesidad de llegar a juicio. Paredes había presentado una demanda por despido improcedente el 25 de febrero del 2014, con Jesús García Pitarch como director general, y en ella solicitaba tres millones de euros al Real Zaragoza, una cifra en la que estaba incluida hasta la cláusula de rescisión del jugador asturiano, que tenía contrato con el Zaragoza hasta junio del año pasado, si bien contaba con una cláusula de renovación automática en caso de jugar 14 partidos o de lesionarse de gravedad.

LAS CIFRAS

Al final la cantidad a pagar a Paredes se ajusta en la práctica a la cifra que le había ofrecido el club. Es decir, los alrededor de 130.000 euros que tenía pendientes de cobrar del curso pasado y la indemnización de dos meses por año trabajado --llevaba en el Zaragoza desde el 2007-- para completar un total de 14 mensualidades y los 525.000 euros brutos que recibirá el futbolista asturiano.

Paredes, tras ser despedido por el Zaragoza, estuvo sin equipo y entrenándose con el Teruel hasta que en noviembre hizo una prueba con el Albacete, que le hizo ficha en enero pasado, en el mercado invernal. El Jabalí es ahora un fijo en las alineaciones del conjunto manchego.