Este es el partido más importante que hemos tenido hasta ahora", dijo ayer Ranko Popovic, que confía en que el Real Zaragoza pueda romper mañana la mala racha que lleva en las diez últimas jornadas del campeonato ganando al Numancia (La Romareda, 18.15 horas) y de ese modo seguir aspirando a lograr el sexto puesto, último que permite disputar la promoción ascenso al final de la Liga regular. Ahora se encuentra a tres puntos de esa posición tras haber sido desbancado la semana pasada de ella por la Ponferradina. "Es un partido para salir a darlo todo. Los tres puntos valen mucho y tienen más importancia que otros, nos salvan la vida, y le pueden dar otro ánimo al equipo, que creo que va a salir preparado para ganar", añadió el técnico zaragocista.

Popovic aseguró: "Ya sabemos que el Numancia es un rival peligroso y que tiene un balón parado fantástico". Pero seguidamente afirmó que "ahora mismo el rival más peligroso para nosotros somos nosotros mismos si no somos capaces de hacer lo que podemos. Si estamos a la altura que tenemos que estar y nos salen las cosas como queremos, alejamos al rival de sus posibilidades y de sus ideas. Tenemos que competir y estar vivos noventa minutos. Debemos entrar al campo alegres y convencidos de ofrecer un buen partido, creer que podemos ganar y que vamos a ganar".

El Zaragoza necesita sumar los tres puntos en juego ante un rival que, además, le superaría en la clasificación si se hace con la victoria en La Romareda. Ranko Popovic, sin embargo, no se conformar solo con ganar. "El resultado interesa siempre, porque es el principal objetivo, pero además del resultado nos interesa la imagen que podamos dejar. Tenemos una afición exigente, con razón, históricamente, y nosotros siempre queremos dar una buena imagen. Por eso es necesario competir los noventa minutos, jugar un buen fútbol y sumar los tres puntos, pero eso hay que realizarlo en el campo. Lo más importante es irse contentos del campo", comentó el entrenador serbio.

CARÁCTER Y ORGULLO

A Popovic no le gustó que el Real Zaragoza se cayera en la anterior jornada de Liga del sexto puesto en favor de la Ponferradina, pero considera que eso también puede ser un acicate para que los jugadores se esfuercen ahora todavía más por recuperar esa plaza. "A mí no gusta perder algo cuando lo tengo, eso es lo primero de todo, pero si te pasa luego debes de tratar de recuperarlo. Eso también les puede hacer sacar a los jugadores el carácter y el orgullo y ser una motivación más, pero creo que también deberíamos haber defendido ese puesto con más fuerza. Yo dije desde el primer momento que nuestro objetivo era estar entre los seis primeros", comentó.

"La presión y el miedo no son buenos acompañantes y hemos tratado de borrarlos de las cabezas de los jugadores", dijo Ranko Popovic, que espera contar con el apoyo masivo de la afición. Las peñas de Maluenda y Parque Goya han pedido a los aficionados que hagan un pasillo desde el hotel Romareda, donde se concentra el equipo, hasta el estadio, para animar desde el primer momento a los jugadores. "Eso es muy bonito. Siempre te da empuje que la gente no haya perdido la fe en el equipo y que tenga en cuenta las dificultades por las que hemos pasado. Es importante que haya unidad entre la afición y el equipo, porque todos tenemos los mismos deseos", afirmó el entrenador.

Popovic también dijo que no van a estar pendientes de los resultados de los otros equipos que optan al sexto puesto, "porque nosotros tenemos que ganar si queremos estar arriba y no pensar en los demás. No estamos en disposición de perder energías pensando en esas cosas".