Dos fuertes terremotos provocaron ayer la muerte de al menos 87 personas en el noroeste de Irán, según informó el ministerio de Sanidad iraní. El director de Emergencias Médicas, Golam Reza Masoumi, indicó que los dos seísmos consecutivos, de intensidades 6,4 y 6,3 en la escala de Richter, causaron también 600 heridos, aunque la agencia semioficial Fars situó la cifra en 400.

El Centro Sismológico de Irán señaló que el primer terremoto se produjo cerca de las 4 de la tarde (hora local) y se percibió sobre todo en la ciudad de Ahar y alrededores, y el segundo tuvo lugar minutos más tarde en la población de Varzagan. Las dos localidades se encuentran en la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental, cuya capital es Tabriz y que limita con Azerbaiyán y Armenia. Según algunos medios locales, el mayor número de víctimas se habría producido en pueblos próximos a Ahar y Varzagan, pero las informaciones eran confusas, ya que las líneas telefónicas y la luz habían quedado cortadas en la zona afectada.

El director de Gestión de Emergencias de Azerbaiyán Oriental, Jalil Sai, dijo que en el distrito de Ahar había 30 fallecidos confirmados, 40 en Varzagam, y diez en Haris. Sai añadió que "60 pueblos han quedado destruidos entre un 60% y un 80% y cuatro localidades sufren una destrucción del 100%".

El epicentro del primer seísmo se situó a unos 60 kilómetros al noreste de Tabriz y el segundo, que se produjo 11 minutos después, a unos 49 kilómetros de la misma ciudad y a diez kilómetros bajo tierra. "El terremoto ha causado un enorme pánico entre la gente, que ha salido a las calles. Hay ambulancias por todas partes y suenan las sirenas", explicó un habitante de Tabriz a la BBC.

Las autoridades iranís, según la agencia Irna, enviaron a la zona "66 equipos de rescate, 185 ambulancias, siete grupos con perros y 40 aparatos para localizar supervivientes" pero, con la caída de la noche, sus tareas se volvieron casi imposibles. La Media Luna Roja subrayó que 210 heridos habían sido rescatados bajo los escombros.