Las mujeres no son un colectivo, son una mayoría social y merecen respeto». Así de tajante respondía Carmen Montón en febrero del 2016 a EL PERIÓDICO al ser preguntada sobre si se debía reducir el IVA de los productos destinados a la menstruación. La entonces Secretaria de Igualdad del PSOE consideraba que los temas que afectan directamente a las mujeres, como los impuestos de las compresas y de los tampones, debían volver a la agenda política. Por polémicos que fuesen.

Dos años más tarde de que se publicasen aquellos reportajes, el IVA de los productos de higiene íntima femenina sigue siendo reducido -un 10%- y no hiperreducido -un 4%-. Es decir, siguen sin ser considerados como de primera necesidad. Pero ahora, como ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, está también en sus manos el retomar esta reivindicación que cuenta con más facilidades que nunca para llevarse a cabo.

«Es que no es de primera, es de primerísima necesidad», respondía Montón por aquel entonces. Ella era partidaria de presionar a la Comisión Europea, como habían hecho otros países de la UE, para que se les permitiese bajar este tipo impositivo. Porque la normativa armonizada europea impide que los países graven con menos del 5% estos productos.

PROPOSICIÓN DE LEY/ Y así fue. Unos meses más tarde, en octubre de 2016, el PSOE llevaba al Congreso una proposición no de ley, que fue apoyada por la Comisión de Igualdad, para instar al Gobierno a rebajar al tipo superreducido los productos de higiene íntima, así como los preservativos -que están sometidos a un IVA del 10%- y también los pañales -que están inscritos en la categoría de cosméticos e higiene personal, con un IVA del 21%.

En esa PNL se recordaba que las mujeres representaban el 52% de la población española, por lo que, «con una rebaja del IVA de los artículos vinculados con la menstruación, se facilitará el acceso menos costoso a ellos de la mitad de la población, sin que ello suponga un grave detrimento de la recaudación, estimada en solamente un 0,05% del total recaudado con este impuesto indirecto». La iniciativa proponía, por un lado, que el Ejecutivo promoviese la rebaja al 5,5% de productos de higiene íntima femenina, pañales y preservativos y, por otro, que el Gobierno promoviese la modificación de esa normativa Europea.

«En España cerca de 14 millones de mujeres estamos en lo que desde un punto de vista biológico se considera edad fértil. En esas cuatro décadas -unos años arriba, unos años abajo- las mujeres solemos menstruar entre 12 y 13 veces al año durante varios días cada vez, en ocasiones durante una semana. Esto es, unos 90 días cada año», decía la diputada socialista Lídia Guinart Moreno.

«Esta circunstancia puramente biológica nos obliga a las mujeres -«y solo a las mujeres, por el mero y estricto hecho de serlo- a tener un gasto mensual fijo y permanente durante 35 o 40 años de nuestras vidas. No es algo facultativo ni es algo de lo que podamos prescindir. Sea cual sea nuestro poder adquisitivo, nos vemos obligadas a usar productos de higiene íntima tales como tampones, compresas o salvaslips», continuaba.

«ABSOLUTAMENTE INJUSTO»/ Así que, «por esa característica intrínseca a la condición de mujeres y por el hecho de que no sea ni de lejos algo prescindible», Guinart Moreno explicaba que resultaba «incongruente» y «absolutamente injusto», este 10% de IVA. «Sería de justicia reducir al mínimo la carga impositiva sobre ellas», añadía.

Todos los grupos parlamentarios consideraron en esa sesión que eran «productos imprescindibles». Todos, salvo Ciudadanos, que se abstenía por entender que no se podía llevar a cabo en ese momento, y el PP, que votaba en contra, por entender que no se podía aplicar un IVA superreducido debido a la normativa europea, y porque consideraban que debería tratarse en la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas, y no en la de igualdad. Eso sí, ambos grupos admitían coincidir con los argumentos a favor de la rebaja. Ya en enero de este mismo año, y tras las quejas de varios gobiernos de la UE, la Comisión propuso dar libertad a todos aquellos países miembros para aplicar tipos reducidos a los productos de higiene personal femenina, abriendo así la opción a la rebaja del IVA en tampones y compresas. También en pañales.

El ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respondía a la petición de change.org impulsada por la periodista Celia Blanco, para reducir este impuesto así: «Sí, creemos que es necesario revisar el IVA de algunos productos a los que, a pesar de responder al concepto de primera necesidad, no se les está aplicando el tipo de IVA superreducido, como es el caso al que se refiere esta petición. Debemos tener presente que esta revisión debe hacerse teniendo en cuenta la normativa de la UE». La campaña suma ahora unas 138.00 firmas.