Un total de 69 internos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona se declararon ayer en huelga de hambre para exigir que se les ponga en libertad, según confirmaron fuentes policiales.

Los internos se han negado a comer y también a cenar y, en estos momentos, se encuentran concentrados en el patio del CIE como muestra de protesta por su estancia en estas instalaciones, donde personas en situación irregular esperan hasta 60 días para ser expulsadas de España. De los internos que llevan a cabo esta protesta, 68 son argelinos.

Las mismas fuentes señalaron que los internos que se han declarado en huelga de hambre están «tranquilos» y que, hasta el momento, no se ha producido ningún tipo de incidente violento.

En Madrid, sin embargo, un grupo de internos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche interrumpieron ayer la huelga de hambre que comenzaron hace dos días a la espera de que hoy puedan hablar con un juez.

Fuentes policiales confirmaron a Efe que el sábado todos los internos cenaron y que ayer desayunaron y comieron en un clima de normalidad y sin incidentes. Desde la ONG Sos Racismo, apuntaron que han suspendido la protesta hasta el martes después que el jefe de seguridad les asegurara que hoy tendrán acceso a hablar con un juez.

Eurodiputados de IU, Podemos, Equo, ICV y Alternativa Galega de Esquerda han pedido esta semana a la Comisión Europea (CE) que exija el cierre de todos los CIES de España, tras la protesta de doce horas de los internos del CIE de Aluche (Madrid).

En una carta, los eurodiputados han «alertado» de las condiciones en las que se encuentran los inmigrantes internos y han instado a Bruselas a realizar una inspección de estos centros. H