El padre del joven que el martes mató presuntamente a un anciano al darle un puñetazo durante una discusión de tráfico en Torrejón de Ardoz (Madrid) dijo ayer que su hijo no es conflictivo y que en las familias de etnia gitana «no se mata a ancianos» y su vástago «no ha mamado esa mala leche». En una entrevista en la COPE, el padre de José María Pardo Suárez, en prisión acusado de homicidio doloso, se refirió así al suceso ocurrido en la avenida de los Fresnos, cuando el anciano cruzaba por un paso de peatones y le recriminó que condujera muy rápido, lo que hizo que el joven, de 18 años, se bajara del coche y le diera un puñetazo, tras lo que huyó.

El octogenario cayó al suelo, se golpeó la cabeza y falleció en el lugar. Horas después, el conductor, sin antecedentes, se entregó a la Policía aunque se negó a declarar ante los agentes.

El miércoles, el Juzgado de Instrucción 3 de Torrejón decretó su ingreso en prisión por homicidio doloso, tras escuchar la versión del joven, quien admitió que iba rápido y empujó a la víctima, pero porque esta golpeó su coche con el bastón, tras lo que amagó con darle también a él, según fuentes de la investigación.

Además, explicó que la mujer que iba de copiloto en el interior del coche en el momento del suceso era una prostituta de la que no dio la identidad, y a la que aún busca la Policía.

Ayer el padre del presunto homicida corroboró la versión de su hijo; aseguró que el joven pidió al anciano que se retirase pero «no hacía caso» y al saber que era gitano empezó a insultarlo, según informó la COPE en un comunicado.

Tras insistir en que los gitanos tienen «mucho respeto a sus mayores», sentenció: «Nosotros no matamos ancianos». Además, especificó que la víctima no murió «por un puñetazo ni por una puñalada». También defendió que el joven huyera del lugar porque se puso «nervioso», pero él mismo le dijo después que fuera a la comisaría.

La Policía continúa tratando de identificar a la mujer que acompañaba al joven en el momento de los hechos, y tratando de identificar a testigos presenciales, según informaron a Efe fuentes policiales.