El juez ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de las tres personas detenidas en relación a la muerte de una joven de Sevilla, Sandra Capitán, su hija de seis años y su pareja, un ciudadano turco vinculado con el narcotráfico a gran escala. A falta de confirmación mediante la prueba de ADN, el informe preliminar de la autopsia apunta a que sus cuerpos son los encontrados enterrados en sosa caústica en un pozo ciego sepultado por una losa de hormigón. La Policía Nacional ha explicado que la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Fuentes judiciales han confirmado que los tres detenidos, una mujer y dos hombres propietarios de la vivienda de Dos Hermanas donde aparecieron los cuerpos, están imputados por tres delitos de detención ilegal y asesinato, aunque no se ha detallado el grado de implicación de cada uno en los hechos dado que el juez mantiene el caso bajo secreto de sumario. Los tres arrestados, entre ellos un padre y su hijo, conocido como ‘El Pollino’, son muy conocidos en la barriada de Cerro Blanco, un lugar donde prolifera el tráfico de drogas. Al terminar su declaración y mientras era conducido a los calabozos del juzgado, el mayor de los hombres se ha dirigido a los Policías asegurando que “yo no he hecho nada”, según relata Europa Press.

La Policía localizó los tres cadáveres el pasado domingo por la noche, después de que el testimonio de uno de los arrestados les condujera hasta la vivienda. Los cuerpos estaban muy deteriorados y en avanzado estado de descomposición, lo que hace sospechar a los investigadores que se deshicieron de ellos al poco tiempo de su desaparición. El Instituto de Medicina Legal continúa la autopsia para tratar de confirmar mediante la prueba de ADN lo que ya apunta el informe preliminar: que se trata de los restos de Sandra Capitán, una joven de 26 años embaraza de pocos meses; su hija Lucía, de seis años, y su pareja sentimental, un ciudadano de origen turco y en torno a los 50 años llamado Mehmet.

La comida a medio hacer

Las dos mujeres desaparecieron del apartamento en el que residían el pasado 16 de septiembre, cuando el exmarido de la joven acudió a recoger a la pequeña para pasar el fin de semana. Según denunció entonces la familia de la mujer, su desaparición tenía que ser forzada, dado que habían dejado la comida medio a preparar en la cocina y no faltaba nada en la casa, solo el bolso. También su coche permanecía estacionado en las inmediaciones. Cuando Sandra faltó a la cita médica con su hija, que tenía un brazo escayolado, saltaron todas las alarmas.

La familia siempre sospechó que la desaparición estaba relacionada con la actual pareja sentimental de la joven, al que no conocían y que tampoco daba señales de vida. Las primeras pesquisas ya apuntaban a un ajuste de cuentas, dado que el hombre estaba relacionado con una poderosa organización dedicada al tráfico de drogas en España.

Esas hipótesis han desatado el temor entre los vecinos de Dos Hermanas a una posible represalia por el triple crimen. De hecho, este martes empezó a propagarse un bulo a través de las redes sociales alertando de un tiroteo en los centros educativos de la zona, lo que llevó a numerosos padres a acudir a los colegios para recoger a sus hijos. La propia Policía Nacional tuvo que acercarse hasta el lugar para calmar a los padres y asegurarles de primera mano que no había riesgo alguno.