Al menos tres farmacias del Principado de Andorra muestran en su página web diversos fármacos que están considerados como sustancias dopantes en el deporte. Estos medicamentos pueden llegar fácilmente a España a través de la venta on line de estos establecimientos del Principado. En los centros de específicos españoles los controles sanitarios y la reglamentación vigente impiden que los deportistas que apuestan por las sustancias prohibidas puedan comprar estos fármacos sin la correspondiente receta médica.

Varios agentes pertenecientes a los Mossos d´Esquadra desarticularon el pasado viernes una importante red de distribución de sustancias prohibidas que, en esta ocasión, más que a deportistas de élite (como sucedió en los recientes casos Puerto y Galgo, llevados a cabo por la Guardia Civil) se dirigía hacia practicantes populares de diversas disciplinas, como el atletismo, el ciclismo de carretera y montaña y el triatlón. Los Mossos constataron que una importante parte de los fármacos decomisados (12.200 dosis) habían sido adquiridos en Andorra, tanto en la venta directa como a través de internet.

En la operación, que fue bautizada como Cursa, fueron detenidas siete personas, que luego quedaron en libertad con cargos acusadas de un delito contra la salud pública a través del dopaje deportivo.

La legislación andorrana es mucho más permisiva y, además, en algunas farmacias no ponen obstáculos a la hora de adquirir ciertos fármacos, sobre todo si son caros. Hace unos años, un reportero de EL PERIÓDICO compró sin problema alguno una caja de EPO en un establecimiento de Andorra. Ayer, este diario comprobó como tres webs de farmacias andorranas publicitan sin problemas la venta on line de diversos anabolizantes y hormonas que figuran en la lista de sustancias prohibidas del Código Mundial de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

EL POSITIVO DE UN IMPLICADO Así, en una de ellas, en el apartado de "tratamientos hormonales" se ofertaban los siguientes medicamentos: Androgel 50 miligramos, que contiene testosterona, y HCG 1.500 y HMG Lepori, que incluye en su composición la hormona de la gonodotropina coriónica humana, conocida como la hormona femenina. Curiosamente, con esta sustancia dio positivo en la Vuelta a Cataluña el excorredor Jordi Riera, una de las siete personas que fueron detenidas por los Mossos y que quedaron en libertad con cargos. De todas maneras, su abogado defensor dijo que se trataba de "un error".

En otro centro de medicamentos, enclavado en una segunda parroquia andorrana, también figuraban en la parrilla de la página medicamentos como el Pantestone 40 miligramos, con testosterona, que se vende al precio de 35 euros la caja, y el Andriol, todo un clásico del dopaje, que también contiene testosterona, a 58 euros.

EL MEDICAMENTO DE MÜHLEGG En una tercera farmacia, dentro de los medicamentos para tratamientos oncológicos, se ofrecen los inyectables comercializados como Aranesp, cuya base es la darbepoyetina, considerada como la EPO de segunda generación (la CERA es la última variante conocida de la eritropoyetina). Se utiliza para el aumento de los globulos rojos (hematocrito) en los tratamientos de personas sometidas a hemodiálisis o quimioterapia. Esta sustancia se hizo famosa en el mundo del deporte porque con ella dio positivo el esquiador de fondo de origen alemán, nacionalizado español, Johann Mühlegg en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City, en el 2002, lo que le costó perder tres medallas de oro, uno de los mayores escándalos por dopaje de la historia.