Debido a la falta de educación sexual que sufre la sociedad actual, cuando un@ se adentra en el mundo de las relaciones sexuales arrastra ciertos tabúes derivados de lo que haya podido leer, escuchar o ver y que, por desgracia, le impiden disfrutar al máximo en la cama. Hoy vamos a sacar a la luz estos obstáculos sexuales para que nada te impida disfrutar del sexo.

Tabú sexual 1: La mujer se masturba

¿Te sorprenderías al oír a una mujer explicar cómo se masturba? Hacerlo es algo natural. Sin embargo, hablar de la masturbación femenina es un tabú social. El desconocimiento de las mujeres sobre su propia sexualidad es el motivo principal que alimenta este precepto. ¿O es que acaso los hombres no hablan entre ellos sobre cómo se masturban desde pequeños? Por suerte, hoy en día existen entidades que apuestan por combatir los tabúes de la sexualidad femenina, como la tienda erótica Platanomelón, que lo hace desde la venta de juguetes eróticos diseñados para potenciar el placer femenino, proporcionando educación sexual fiable, accesible y con un tono despreocupado y fresco.

Tabú sexual 2: El sexo oral hacia la mujer

Las mujeres hemos crecido con el prejuicio de que nuestra zona más íntima huele mal. Este rumor social hace que nosotras mismas sintamos cierta vergüenza cuando otra persona se predispone a visitar nuestra vagina. Pero lo cierto es que la vulva es más limpia de lo que nos pensamos. Para que te hagas una idea la pantalla del móvil acumula hasta 600 bacterias; muchas más que la vagina.

De todos modos, si el pudor os supera, ducharse juntos es la alternativa más fácil. Pero si queréis ir más allá, para remediarlo podéis aprovechar la gran variedad de lubricantes de sabores que existe en este momento y aplicarlos en la zona para que os resulte más apetecible. Y es que, no sólo los hombres tienen derecho a disfrutar del sexo oral.

Tabú sexual 3: ¿Sexo anal en los hombres significa gay?

“Desgraciadamente casi ningún hombre suele dejarse… o si lo comentas te tachan de loca” declaraciones de una seguidora del canal de Youtube de Platanomelón.com.

Por lo general, os hombres heterosexuales presentan cierta reticencia en tener sexo anal por miedo a ser etiquetados como gays. Lo que no saben es que el punto P (situado en la próstata masculina) es la zona más erógena de los hombres y que las parejas que lo prueban consiguen disparar la intensidad de su placer sexual.

Por lo tanto, pensar y sentir que tener sexo anal va ligado con ser homosexual es más bien una idea incongruente y una pérdida de placer para los hombres.

Si os resulta difícil encontrar el punto P, no os preocupéis. Por suerte, actualmente hay un amplio catálogo de juguetes sexuales que facilitan la estimulación del punto erógeno del hombre, como por ejemplo el vibrador anal Cuco de Platanomelón. Para hacer más fácil cualquier práctica anal, es importante usar lubricante de base de agua que evita causar irritaciones o cualquier tipo de reacción en tu piel.

Tabú sexual 4: Relaciones sexuales con menstruación

El dolor menstrual y alteración de hormonas durante el periodo pueden hacer que la mujer no esté para fiestas. Pero, debemos tener en cuenta que, gracias a la hormona del estrógeno, durante la regla la mujer también puede sentirse muy deseada y sexy, excepto si su periodo es muy abundante y doloroso. Es más, tener relaciones sexuales durante la menstruación ayuda a liberar la tensión pélvica que produce el dolor menstrual.

El quid de la cuestión es el pudor que pueden sentir tanto las mismas mujeres como su pareja sexual al estar en contacto con la sangre que les impide disfrutar del sexo. Si la situación os supera y no os conformáis con hacerlo en la ducha o en posiciones delicadas con una toalla para no manchar, existen productos como esponjas absorbentes adaptadas a la forma vaginal que absorben la sangre de la zona para que podáis sentiros más cómod@s. Si decidís tener relaciones sexuales sin penetración, podéis usar la copa menstrual que deja los genitales limpios y además permite que el flujo vaginal permanezca para que puedas disfrutar al máximo.

Aviso para navegantes: no olvidéis utilizar preservativo si decidís tener sexo con penetración durante la regla, ya que la posibilidad de quedarse embarazada sigue latente.

Tabú sexual 5: Relaciones sexuales estando embarazada

Muchas mujeres sienten que su apetito sexual fluctúa durante el embarazo. Generalmente, en el primer trimestre del embarazo la mujer sufre una disminución del libido (deseo sexual) y además, inconscientemente, tiene miedo a tener relaciones que afecten al feto. Mientras que en la última etapa del embarazo, se despierta su deseo sexual. Al hombre, le pasa exactamente lo contrario: mantiene el deseo sexual al inicio del embarazo y a medida que el cuerpo de la mujer se desarrolla, puede llegar a pensar que si tiene sexo afectará al bebé.

En cualquier caso, ninguno de los dos debe sentir miedo o pudor a tener sexo durante el embarazo, porque hacerlo no conlleva ninguna consecuencia para el bebé. Más bien lo contrario, tener sexo durante el embarazo ayuda a relajar tensiones características que suelen sufrir los padres durante este periodo.

Tabú sexual núero 6: Las mujeres miran porno

Si eres de l@s que piensa que a las mujeres no les gusta ver porno, desengáñate. Lo cierto es que el porno “tradicional” donde la mujer es sometida al deseo masculino suele no excitarles tanto como a los hombres. La diferencia está en que la mujer no tiene suficiente con el mero hecho de visualizar un hombre o mujer desnud@ o a una pareja teniendo sexo para despertar su apetito sexual. Por lo general, prefiere una buena historia y contexto erótico más complejo. Lo que frena a la mujer a reconocer que es usuaria de pornografía es la barrera social que le hace creer que disfrutar del sexo sin amor está mal visto. Pero al igual que los hombres, la mujer tiene derecho a hacerlo sin ser juzgada. En una misma recae la decisión de plantarse y defender la igualdad entre géneros también en este terreno.

¿Cómo sé si arrastro tabúes que me impiden disfrutar en la cama?

Ahora es el momento de ponerte a prueba a ti mismo y descubrir si eres de los/las que no acaba de disfrutar en la intimidad por culpa de los tabúes sexuales que promueve la sociedad. Abrir tu mente en el sexo está en tus manos, y si con la solución que te proponemos a estos tabúes no consigues combatirlos, siempre puedes consultar a un sexólogo profesional.