El fin de semana pasado un vuelo de la compañía British Airways, cuyo recorrido era Londres-Dubái se vio obligado a regresar al aeropuerto de origen tras 30 minutos de vuelo por el olor insoportable que se produjo dentro de la cabina.

Según el diario 'Daily Mail', el piloto anunció a los pasajeros que el olor era de "excremento fecal líquido" y, que por motivos de salud ypor seguridad para todos los integrantes del vuelo --ya que la tripulación no fue capaz de arreglar el problema-- tenían que dar marcha atrás y volver a Londres, puesto que el vuelo dura unas 7 horas.

Los pasajeros, a los que en un principio se les dijo que iban a embarcar en otro vuelo en tres horas, acabaron esperando hasta 15 para coger el vuelo que finalmente les llevaría a Dubái, por lo que la compañía les proporcionó alojamiento en un hotel y vales de comida.

Ante las quejas de los pasajeros, que se mostraron totalmente decepcionados con la compañía por este imprevisto, el portavoz de British Airways se disculpó por la molestias y prometió compensaciones para los afectados.