El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, defendió ayer la recuperación del impuesto de obras que no se le cobrará a la Expo mediante la firma de convenios de promoción de la ciudad con la sociedad pública Expoagua. Al igual que reclamó públicamente la oposición, Belloch consideró que se debe "compensar" la exención fiscal, que estimó entre 12 y 16 millones de euros.

Como informó ayer este diario, la comisión de pleno de Hacienda aprobó --con la abstención del PP-- la supresión del pago del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para las actuaciones en el meandro de Ranillas al considerarse que son de interés social. La petición fue realizada a principios de mes por el presidente de Expoagua, Roque Gistau, quien solicitaba la bonificación del 95% del ICIO al entender que era "público y notorio" que las obras del recinto "constituyen un acontecimiento de excepcional interés público".

LA SOCIEDAD PUBLICA NO RESPONDE El ayuntamiento no aplicará la bonificación, sino que eximirá finalmente del pago a la muestra al 100%. En este sentido, Expoagua sostuvo que sería "ilógico" que no se beneficiara una sociedad pública por obras de interés público. Sin embargo, no quiso responder a la propuesta municipal de firmar convenios de promoción a cambio de la exención. "No hay comentarios", señalaron fuentes oficiales.

Antes del acuerdo de la comisión, Belloch manifestó que la exención sólo saldría adelante si era compartida por el resto de grupos municipales. "Si el tema no está claro, lo dejaremos esperar", añadió.

Respecto del impacto que supondrá para las arcas municipales, el alcalde aseguró que, según las previsiones municipales, oscilará entre los 12 y 16 millones de euros. En todo caso, subrayó, "si el ayuntamiento toma la decisión de no embolsar determinadas sumas económicas, eso no es nada al lado de los ingresos que dejará de recibir la Administración General del Estado y la propia Administración autonómica".

El portavoz económico del PP, Ricardo Mur, solicitó en la comisión de Hacienda un informe que cuantifique la merma de ingresos municipales y reclamó explicaciones públicas al ciudadano. "No se puede aumentar la presión fiscal, como subir el importe del IBI un 40%, y andar bonificando 3.000 millones de las antiguas pesetas sin que el ciudadano lo sepa", defendió.

Mur justificó la abstención en la falta de información y de debate previo: "El equipo de gobierno no consultó la medida y debe tener muy claro que el consenso hay que buscarlo. No es un cheque en blanco".

El edil popular también reclamó que la exención del Impuesto de Construcciones se compense con la firma de protocolos de colaboración para la promoción de la ciudad.

El portavoz del PAR, Manuel Blasco, condicionó su voto favorable a la firma de un convenio con la sociedad pública que revierta en esponsorización deportiva y cultural: "En el fondo estoy de acuerdo, pero se debe firmar un protocolo para que buena parte de lo que no ingresemos se destine a promoción de Zaragoza".

Blasco también requirió que el recorte de ingresos se equilibre en el presupuesto, a lo que el delegado de Economía, Francisco Catalá, contestó que ya se había previsto.

Por otra parte, IU mostró su "perplejidad" por las exenciones, exigió compensaciones y reclamó saber qué otras obras podrían solicitar la declaración de interés público.