Tres millones de euros de un plumazo. O 500 millones de pesetas. Esta es la cantidad que en apenas nueve días ha logrado rebajar el equipo de gobierno PSOE-PAR del Ayuntamiento de Zaragoza del proyecto complementario de obras del Seminario aprobado en junio. La fórmula: eliminar todas las obras "que no son imprescindibles" y que no están ya ejecutadas. Es decir, que la polémica mesa de 180.000 euros anclada a la estructura de una de las salas de reuniones de la nueva sede administrativa municipal se quedará, al menos de momento, en su sitio.
Hace apenas cinco meses, la Junta de Gobierno acordó dar el visto bueno a un proyecto complementario del Seminario Metropolitano por valor de 12,5 millones de euros. Esta cantidad superaba con creces el 20% máximo que marca la Ley de Contratos Públicos. Ahora, y solo una vez desvelado el elevado precio de la mesa, con capacidad para 31 concejales y tecnología, el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Francisco Catalá, aclaró ayer que el coste de las obras para terminar el edificio se rebajará hasta los 9,5 millones de euros.
"Era un problema técnico y los técnicos sabrán", llegó a afirmar ayer el máximo responsable de las cuentas municipales tras ser preguntado y repreguntado sobre los motivos de esta rebaja y acerca de qué partidas quedarían sin ejecutar debido a esta reducción de costes. "La famosa mesa no se ha eliminado. Se ha ajustado a norma un proyecto", añadió Catalá.
JUNTA EXTRAORDINARIA
El equipo de gobierno PSOE-PAR celebrará hoy una Junta de Gobierno extraordinaria para aprobar el contrato del proyecto complementario del Seminario. En junio tan solo se dio el visto bueno a su redacción. Solo entonces el contrato podrá ser consultado "como cualquier otro expediente público" por parte de los grupos de la oposición (Partido Popular, Chunta Aragonesista e Izquierda Unida). Tras días de enfrentamiento por la "opacidad" del equipo que lidera el alcalde Juan Alberto Belloch respecto a todo lo relacionado con el proyecto, el primer teniente de alcalde, Fernando Gimeno, consideró ayer por la tarde que "se van a decepcionar cuando lo vean".
Lo cierto es que los interrogantes sobre quién encargó este mobiliario de 180.000 euros, quién firmó el expediente del que salió la orden, por qué no pasó por una mesa de contratación ordinaria como otras actuaciones públicas, si algún responsable político conocía o no esta decisión, si se van a depurar responsabilidades o si el coste que se pagó por la mesa es el adecuado o no, siguen sin respuesta nueve días después. Y el alcalde siguen sin hacer declaraciones públicas. Al parecer, hablará el lunes. Argumenta que no lo hará hasta que tenga en su poder todos los informes relativos al peritaje encargado al Colegio de Arquitectos.
Gimeno aseguró ayer que este informe, que inicialmente iba a estar concluido en dos o tres días, está ya finalizado al 95%, pero que el perito responsable está a la espera de unos últimos datos. Según fuentes municipales, los primeros peritajes no veían excesivo el precio de 180.000 euros debido a la complejidad técnica del expediente. Sin embargo, la contratación sin responsables directos ha hecho al teniente de alcalde de Economía y Hacienda reconocer la necesidad de modificar este tipo de contrataciones en bloque. Catalá está dispuesto a hacer modificaciones con el objetivo de que las obras en paquete se conviertan en un coladero, especialmente en época de crisis.
COYUNTURA ECONÓMICA
Y es que en un momento de crisis económica y financiera en el que cada día se conocen la aprobación de más y más expedientes de regulación de empleo de distintas empresas, gastar 12,5 millones de euros en un proyecto complementario no parece lo más adecuado ni para el equipo de gobierno PSOE-PAR que hace cinco meses lo aprobó.
El portavoz del PAR, Manuel Lorenzo Blasco, respaldó ayer, sin embargo, la forma de actuar del equipo de gobierno con este expediente y consideró que "se ponen en duda procedimientos" por parte de la oposición, "pero la casa está limpia. El control ha existido y seguirá existiendo siempre con la misma transparencia".
