El accidente sufrido por el avión de la compañía Germanwings ayer en los Alpes franceses mientras realizaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf también se ha cobrado víctimas en la comunidad aragonesa. A falta de una confirmación oficial al cierre de este periódico, las informaciones directas llegadas por algunos de los familiares hicieron pública la muerte de cinco aragoneses en el siniestro.

Según pudo saber EL PERIÓDICO, en la aeronave siniestrada se encontraban dos hermanos empresarios de Urrea de Gaén (Teruel) residentes en Zaragoza, Vicente y Eusebio Segundo Martín; el director general de la filial aragonesa de Gerresheimer asentada en Épila, Eduardo Ruiz Calatayud; y la jacetana Marina Bandrés López-Belío que viajaba con su bebé de siete meses. También iba en el mismo vuelo el ejecutivo de una empresa ubicada en Ejea de los Caballeros, de origen catalán.

Los alcaldes de los tres municipios se hicieron eco de la noticia rápidamente e intentaron por todos los medios confirmar las muertes, a falta de informaciones oficiales por parte de la compañía. El alcalde de Jaca, Víctor Barrio, se puso en contacto con la familia de la madre y el bebé fallecidos para mostrarle sus condolencias. Ángel Daniel Tomás, regente de Urrea de Gaén conoció la noticia a última hora y esperará a hoy para ponerse en contacto con los familiares. El alcalde de Épila, Martín Llanas, se reunirá hoy con el resto del consistorio para declarar luto oficial en el municipio.

La presidenta de la comunidad autónoma, Luisa Fernanda Rudi, compareció a última hora de la tarde para asegurar que desde el Gobierno "no tenían datos oficiales" pero que las fuentes indirectas "suficientemente verídicas", dijo, les hacían creen que la aeronave transportaba pasajeros aragoneses hacia el aeropuerto de Düsseldorf.

A pesar de los continuos contactos con el Ministerio de Asuntos Exteriores y los diferentes consulados, el Ejecutivo aragonés se aferró a la normativa europea tal y como hizo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, al decir que es la compañía aérea la que debe contrastar los datos de la lista de embarque. En cualquier caso, Rudi confirmó que desde el Gobierno barajaban la cifra de "entre cuatro y seis aragoneses fallecidos en el siniestro".

La vorágine de rumores y datos que se manejaron durante la tarde obligó al Gobierno a comparecer aún sin listas oficiales. Rudi transmitió su "solidaridad, condolencias, pésame y cariño" a todos los familiares de las víctimas, en especial a las aragonesas y anunció que el Gobierno ha activado el convenio con el Colegio de Psicólogos para atender a los familiares si fuera necesario y dijo que está a disposición de los afectados "todos los medios".