La crisis económica ha sido durante los últimos siete años sinónimo de recortes. Y, en este contexto, el mercado laboral no ha sido una excepción. La recesión trajo consigo el despido de miles de trabajadores en empresas de todos los sectores; primero los temporales y luego los indefinidos. Más tarde llegaron los ajustes en las prestaciones por desempleo --reducción al 50% a partir del séptimo mes en el paro--. Ahora, con la recuperación dando sus primeros pasos, los recortes se han intensificado también en los contratos, no solo por la reducción de los salarios sino también por la duración de los trabajos.

Las sucesivas reformas laborales acometidas durante los últimos años han contribuido a esta situación que en Aragón tiene su reflejo claro en un dato: los contratos firmados el pasado mes de julio tienen una duración media de 45 días, según los últimos datos del Instituto Aragonés de Estadística. Y el dato no dista mucho de lo que ha venido siendo habitual a lo largo del 2015.

Sin embargo, esto no era así al comienzo de la crisis económica. En el 2008, en los albores de la primera recesión, el tiempo que, de media, tenían los contratos era de 80,75 días. Es decir, en solo siete años, una persona con empleo ha reducido, por término medio, su actividad laboral a casi la mitad del tiempo. Por tanto, quien enlazase este tipo de contratos podría sumar hasta ocho altas y bajas en la Seguridad Social a lo largo del año

¿Estacionalidad?

Estos datos se pueden trasladar a otros meses más allá de junio, julio y agosto, ya que, aunque se suele pensar que la temporada de verano puede condicionar de alguna forma la temporalidad en la contratación, el patrón es muy similar durante el resto del año. Así, por ejemplo, en febrero del 2008 la duración media de los contratos en la comunidad era de 108,7 días --en septiembre de ese año se rozaron los 110 días--, mientras que en febrero del 2015 la cifra se reduce a solo 51,83 días. En lo que va de año, la media no ha rebasado los 55 días (54,57 días) registrados en enero, mientras que el mes con peores datos fue abril, con 44,21 días de media por contrato.

Peor las mujeres

Otro dato a tener en cuenta es que tradicionalmente las mujeres suelen tener contratos de trabajo más cortos que los hombres. Y en Aragón también se cumple esta regla. Así, el pasado mes julio los empleos de las mujeres duraban tres días menos que los de los hombres. En febrero llegaron a tener hasta diez días menos de duración. Esta situación viene dada por los cambios legislativos introducidos en el mercado laboral y por la mayor presencia de la contratación temporal, tal y como reflejan las cifras del paro publicadas ayer por el Ministerio de Empleo: de los casi 40.00 contratos firmados en Aragón en agosto solo 2.073 fueron indefinidos (el 5,18% del total).