La foto de principios de junio de los líderes sindicales y patronales encajando sus manos y firmando el tercer pacto de rentas ha tenido efectos inmediatos. Casi tres meses después de la rúbrica del Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), las mesas de negociación de un buen número de convenios se han desbloqueado y en algunos casos han firmado ya acuerdos que han recogido las recomendaciones de las cúpulas con subidas salariales situadas en el entorno del 1%.

Las dudas que había sobre la eficacia del AENC por la demora en su firma y por el temor a que quedara como un brindis al sol parece que se están disipando. A diferencia de otros años en que las recomendaciones tardaron más en llegar a las mesas de negociación de los convenios --que tienen plena soberanía en el pacto--, esta vez las traslación ha sido mucho más rápida.

"El AENC ha actuado como un revulsivo para impulsar la negociación y la firma de convenios colectivos. El ritmo se ha acelerado con rapidez", asegura Toni Ferrer, el responsable de Acción Sindical de UGT y uno de los negociadores del acuerdo marco sobre empleo y convenios. Ferrer también apunta como elemento dinamizador las últimas sentencias judiciales que han tumbado algunos aspectos de la reforma laboral como la caducidad de los pactos.

UN REFERENTE

En tan solo dos meses desde que se rubricó el AENC en el territorio neutral de la sede del Consejo Económico y Social (CES) en Madrid, se han firmado ya convenios colectivos estatales de algunos sectores importantes, como el de la industria química y el del textil, y el Gobierno ha anunciado una subida del 1% para los funcionarios en el 2016. El acuerdo del sector químico establece un incremento de las retribuciones para los más de 200.000 empleados afectados del 1% en el 2015, el 1,5% en el 2016 y el 1,7% en el 2017, después de dos años de congelación salarial. La patronal química (Feique) justificó los aumentos de sueldo "en la medida en que existen previsiones positivas en cuanto a la evolución del PIB y del sector" y por los cambios en flexibilidad, polivalencia y contratación acordados.

En el caso del sector textil y de la confección, la fórmula introduce dos tramos de incremento para este año, del 0,5% retroactivo para el primer semestre, del 0,7% hasta final de año y del 0,9% en el 2016 y el 1,3% en el 2017. El presidente del Consejo Intertextil, Alejandro Laquidain, destacó que el acuerdo da "tranquilidad" para que el sector sea un referente en la industria española. Para el presidente de la Federación de Industrias de la Confección (Fedecon), Ángel Asensio, el convenio permitirá adaptarse a las circunstancias de cada momento.

Para Toni Ferrer, "las referencias salariales del AENC se han consolidado ya con convenios que han firmado subidas en la parte alta, junto con la recomendación de que los trabajadores recuperen poder adquisitivo". En este sentido, recordó que, tras la firma del AENC, "ningún convenio colectivo, ninguna empresa con convenio propio, o convenio sectorial puede plantear subidas inferiores a las pactadas". De esta forma, insistió en que el sector privado deberá subir los salarios un 2,5% durante los próximos dos años.

Por su parte, el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, destacó recientemente a Europa Press que el acuerdo general firmado en junio "va funcionando mayoritariamente" a pesar de que "hay resistencias en algunos sectores", sobre todo "en lo que tiene que ver con la calidad del empleo".