"Los extremos son malos. Cuidar el cuerpo está bien, sentirse bien es beneficioso, pero siempre hay que hacerlo en un término medio". Las palabras de María Piera, directora técnica del centro deportivo Duquesa Villahermosa de Zaragoza, resumen las condiciones de un culto al aspecto físico que debe realizarse bajo unos parámetros saludables.

"Nosotros somos educadores y las personas deben dejarse aconsejar. A todo el mundo le gusta sentirse bien, guapo y satisfecho consigo mismo. Para conseguirlo no hay que hacer locuras ni dejarse llevar por las modas", asegura Piera, quien trabaja codo a codo junto a la directora Raquel Gastón.

En este centro, situado en el barrio de Las Delicias, el perfil del socio es "muy variado" debido a las características del entorno --residen muchas personas mayores-- y las numerosas actividades que se ofertan. Sin embargo, sí reconocen que hay "chicas jóvenes" que están "algo obsesionadas" con su cuerpo, "especialmente la parte de glúteos y abdomen", señala Piera. "Por el excesivo interés en tonificar estas parte del cuerpo pusimos una clase que se llama Solo Glúteo, de 30 minutos", añade. "Las más mayores quieren trabajar más la parte de los brazos, mientras que los hombres más jóvenes se centran en el tren superior", dice.

Esta profesional considera que la tendencia del ab crack es "una moda influenciada por las redes sociales" que conlleva "una práctica de riesgo física". "Conseguir un cuerpo así de delgado, con mala alimentación y en poco tiempo, no es sano. Y, por supuesto, no se puede dejar nunca de comer. Lo ideal es un culto al cuerpo saludable", incide. Para ello, es "fundamental" dejarse ayudar por los técnicos de sala o por un entrenador personal, que son quienes marcan unas pautas básicas. "Uno no puede llegar a un gimnasio y hacer las cosas que ve en internet o en la televisión", dice Piera.

Lo ideal: dos o tres días

En este centro cuentan también con nutricionistas que ayudan a establecer ese guión. "Hay que hacer una dieta mediterránea con cinco comidas al día. No hay que ser estrictos, sino comer de todo, y lo ideal es acudir entre dos o tres días al gimnasio. Con esa rutina se consigue estar bien", añade. "Nuestras encuestas nos dicen que la mayoría de la gente viene para perder peso, aunque también por salud. Quizás la parte muscular, la de ese culto al cuerpo puro y duro, es donde menos clientes detectamos", explica Piera, quien asegura que "divertirse" en un centro deportivo también es posible. "Nuestras clases de zumba están llenas, es alucinante, y es que ves a la gente bailando, riendo y contenta. Y al tiempo haciendo ejercicio".

El verano entra en su recta final y en el Duquesa Villahermosa ya prevén un aluvión de nuevas altas en septiembre. "Sucede siempre. También después de las Navidades y de las fiestas del Pilar", cuenta. Para esas fechas, los excesos de la relajación aprietan conciencias. Pero en ningún caso se debe caer en los extremos.